A modo de colofón final de su coronación, el rey Carlos III salió a saludar a la multitud desde el balcón del Palacio de Buckingham junto a la reina Camila y sus familias, pero sin su hijo menor, Harry, apartado de las funciones oficiales de la realeza.

Tampoco apareció en el balcón el príncipe Andrés, hermano de Carlos III, a quien también se apartó de la familia real por sus escándalos sexuales relacionados con el empresario Jeffrey Epstein.

Una de las pocas incógnitas en una ceremonia tan pautada y previsible como la coronación era precisamente saber quiénes comparecerían en el balcón del céntrico palacio londinense.

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Y el misterio se resolvió poco después de la media mañana, cuando las familias de Carlos y de Camila salieron a saludar a las miles de personas congregadas con la sobresaliente ausencia de Enrique.

Ya se sabía que la mujer del duque de Sussex, Meghan Markle, no participaría en la ceremonia para quedarse en California (EE UU) con sus hijos Archie y Lilibeth. Pero Harry sí acudió a la Abadía de Westminster para la solemne coronación aunque, según el tabloide Daily Mail, partió directamente del templo al aeropuerto nada más acabar el servicio religioso.

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En una información sin confirmar, el Daily Mail señaló que Harry embarcó en un vehículo negro tras el ritual y puso rumbo al aeropuerto de Heathrow, en las afueras de la capital, escoltado por un convoy policial.

Más allá de todos esos gestos significativos, desde otro lado del 'charco' se producía una polémica imagen que iba en paralelo a la coronación y de la que se está hablando mucho. Y es que la coronación de Carlos III coincidía con el cumpleaños de Archie, motivo más que suficiente para que muchos amigos de la pareja feliciten al pequeño.

Uno de ellos fue el fotógrafo Misan Harriman, gran amigo de Meghan, que ha recurrido a sus redes sociales para publicar una foto del hijo mayor de los duques de Sussex que ha levantado mucha polvareda. En ella aparece Archie, cuando era un bebé, tocando una fotografía de la princesa Diana. "Deseándote el más feliz de los cumpleaños, Archie", escribía Harriman.

No son sus palabras sino la imagen elegida la que ha levantado gran polémica, ya que muchos entienden que es un dardo directo hacia la Casa Real Británica, tanto por quien sale, Lady Di, como por el momento de publicarla, en medio de la coronación de Carlos III.