La inteligencia artificial (IA) evoluciona a una velocidad inesperada y, en cuestión de años, se ha pasado de una criticada tecnología deepfake que asustaba cambiando las caras de las personas en los vídeos a una más que realista simulación de voz. Y esto ha dado el salto a la música, con mayor o menor aceptación.

Drake o The Weeknd han sido artistas que han visto cómo sus voces se ponían en otras canciones gracias a la inteligencia artificial. Y, en cuanto a la parte patria, Quevedo ha sido utilizado para ver cómo sonaría cantando temas de David Bisbal, Amaral o El Canto del Loco. También Ariana Grande, a la cual han puesto interpretando cancones de Melendi, Bad Gyal o María del Monte.

Hay muchas personas temerosas al ver esta tecnología, aunque todavía parece poder identificarse la diferencia y queda tiempo para rozar el realismo, lo cual podría llegar en cualquier momento, teniendo en cuenta la velocidad a la que evoluciona esta tecnología. Sin embargo, la cantante Grimes no opina igual.

La que fuera pareja de Elon Musk defendió en Twitter esta tecnología y animó a sus seguidores a usar su voz para hacer canciones. Y es que sostuvo que "Grimes es un proyecto de arte, no un proyecto musical", por lo que "el objetivo final siempre ha sido superar los límites en lugar de tener una buena canción".

Pero, además, tras convertirse esta práctica en tendencia, propuso a sus seguidores repartir las ganancias por los derechos: "Dividiré el 50% de las regalías en cualquier canción exitosa generada por IA que use mi voz. El mismo trato que haría con cualquier artista con el que colabore. Siéntete libre de usar mi voz sin penalización".

"Si registras música con nosotros, podemos cobrar y pagar regalías directamente a cualquier persona que use voces de IA Grimes utilizando contratos inteligentes", añadió en Twitter en referencia a un programa en el que su equipo estaba trabajando para simular mejor su voz.

Aun así, más tarde avisó de que, aunque no le gusta censurar, habría algunas canciones que podrían ser eliminadas. "Es posible que hagamos derribos por derechos de autor solo para letras muy, muy tóxicas con la voz de Grimes", defendió. "En mi opinión, tendrías que forzarte para que quiera eliminar algo, pero por favor, no seas lo peor".

"No quiero tener que censurar y ser una hipócrita más tarde. Esa es la única regla", comentó. "No quiero ser responsable de un himno nazi a menos que sea de alguna manera una broma a los productores, supongo. Preferiría evitar cosas políticas, pero si es un pequeño meme con tus amigos, probablemente no lo penalicemos".