El streamer Jordi Wild ha mostrado su gran descontento en redes sociales con el orden y la organización de su firma de libros en Barcelona con motivo de Sant Jordi. 

Junto con su padre, acudió a firmar su nuevo libro, Así es la puta vida y Los cuentos de Papa Giorgio, ambos publicados en los últimos meses. Un encuentro con fans del que ha confesado haber salido "triste y cabreado". 

A pesar de haber realizado eventos así antes con su editorial, Penguin Random, ha asegurado que esta ocasión "no se han dignado a contratar ni una sola persona de seguridad". 

"Sabiendo quién soy y la gente que muevo", ha escrito en el comunicado, esperaba que alguien "garantizara que la cola se hiciera bien, avisara a la gente o impusiera orden". 

Sin embargo, ha definido todo como un "caos" que no ha podido controlar porque estaba firmando. Además, se ha quejado por ser "el único stand" sin toldo para protegerse del sol. "Mi padre, que tiene alta sensibilidad a la luz, lo podría haber pasado fatal", se ha lamentado. 

"Ha sido una situación muy estresante", ha añadido, a pesar de haber estado una hora más de lo establecido firmando. "Mi padre es una persona de 69 años y hay que tener cuidado para no vivir aglomeraciones", ha recordado, criticando a la organización por tener en cuenta el momento del fin de la firma. 

"Pedir disculpas a la gente que ha hecho horas de cola y se ha quedado sin foto o firma, deciros que hemos atendido a cientos de personas con el mejor de los cariños y buen humor", ha concluido: "Espero que la editorial también dé la cara y pida disculpas de forma pública, por toda la gente que ha quedado jodida".