'Maribáñez: el peor equipo del mundo' o cómo hacer con humor que la tele deje de mirar hacia Madrid

El burro Calcetines, en 'Maribáñez, el peor equipo del mundo', en Cuatro.
El burro Calcetines, en 'Maribáñez, el peor equipo del mundo', en Cuatro.
MEDIASET
El burro Calcetines, en 'Maribáñez, el peor equipo del mundo', en Cuatro.

Eugenio Ropero llegó a Maribáñez en 1962, con el oficio de guarda, cuando "no había nada". En 1964 se empezó a construir el poblado y cuatro años después se comenzó a poblar. Él fue el primero de los vecinos de esta pequeña pedanía de Los Palacios, en la provincia de Sevilla, que inauguró en 1971 el entonces Príncipe Juan Carlos. Medio siglo después, Maribáñez vuelve a estar en el centro de todo. La prensa ha recorrido de nuevo sus calles y no es por la realeza, es porque son reales.

Maribáñez, el peor equipo del mundo es el tremendamente divertido y original formato que Cuatro estrenará en cuestión de semanas. La idea es sencilla: un grupo de jugadores del equipo Atlético Maribáñez, un desastre del que se ríen el resto de equipos de su categoría, la Tercera Andaluza Sevilla Gr.5 Senior, cansados de perder, le piden ayuda a Cristóbal Soria, tertuliano de televisión (El chiringuito de jugones) y exdelegado de campo del Sevilla.

En la pequeña Maribáñez, una localidad que apenas pasa de 1.000 habitantes y que es una isla entre cultivos, se presenta Soria y se hace cargo del equipo, donde juegan 'el Orejas', Willy, 'Empanao', 'El Largo', ‘El enchufado’, 'Terminator' o 'el Chinchi’, entre otros. Entre otros muchos, porque en el Maribáñez cabe un pueblo entero. De hecho, Maribáñez, el peor equipo del mundo es un docu-reality en el que el fútbol es el eje en torno al que giran todas las tramas, en las que aparecen las mujeres y novias de los futbolistas, los vecinos del pueblo y hasta Calcetines, un borrico gris que mira la vida pasar ajeno al estrés y los goles.

La localidad sevillana de Maribáñez se ha convertido en protagonista de un documental sobre su equipo de fútbol.

Las reacciones de unos y otras a la llegada de Alicia Romero, una preparadora física que les pone duros entrenamientos o de Sofía Irazusta, experta en redes sociales, además de la del propio Soria, son oro puro en una tele en la que todo está inventado hasta que a alguien se le ocurre algo como Maribáñez, el peor equipo del mundo (en este caso, la productora Señor Mono). Cómo sufren, cómo se relacionan, cómo viven en familia, cómo juegan y cómo pierden se muestra con una calidad cinematográfica y un montaje que lo hace ágil, con el poso aspiracional de películas desde Campeones a Sister Act.

Mediaset apuesta por un programa diferente, familiar, lleno de humor y ternura y del cachondeo andaluz que sabe reírse de sí mismo. El programa, sin ser una caricatura, es un retrato vitalista de una España a menudo olvidada. Acostumbrados a una tele en la que los atascos de la M-30 de Madrid son noticia nacional, de repente la cámara se gira y pone el foco en uno de esos lugares en el que está el origen de todo. Quién no tiene un pueblo. Maribáñez, capital de la televisión.

Y es que aunque la audiencia es un misterio y nadie sabe qué números hará, el programa promete hacerse viral. Mediaset presentó el formato hace unos meses, con apenas un trailer y ahora los medios han sido invitados a conocer la localidad y han asistido a un evento social en el que en la plaza del pueblo, frente al campanario de la iglesia (con cigüeña, como Dios manda), se proyectó el primer capítulo.

Aún no se ha emitido y ya tiene una gran repercusión. "Ayer me regalaron mis primeras zapatillas en una tienda, flipé", dice Juan José, ‘El orejas’. "Me dijeron, ¡tú eres el orejas! Y me las regalaron", cuenta aún asombrado.

"¡Qué guapo Maribáñez!", dice un pequeño de unos 10 años, sentado en el suelo, frente a la gran pantalla que se ha instalado para ver el primer capítulo. Acaba de ver por primera vez su pueblo a vista de dron. "En Maribáñez los niños no quieren ser del Madrid, ni del Betis, ni del Sevilla, quieren ser del Maribáñez", explica Cristóbal Soria. En la escala de fuerza está el sentimiento de pertenencia y después, el acero y todo lo demás.

¿Ha mejorado el Maribáñez con Cristóbal Soria, la entrenadora, el ‘casting’ de jugadores que hicieron y el resto de cambios? El campo sigue siendo de albero, polvo fino que se te queda en los pies como un testigo. El burro sigue comiéndose los matojillos que crecen en el centro de la cancha. Pero ya no hay un vertedero junto al campo, el equipo acude en bloque y a su hora a entrenar, todos han perdido kilos y "el resto de equipos, que antes se reían de ellos ahora les reciben con miedo, con tensión". No es un spoiler: el Maribáñez está a un paso de cumplir su sueño de subir de categoría. Si lo consigue, o no, aún está por ver.

Un momento del rodaje de 'Maribáñez: el peor equipo del mundo'.
Un momento del rodaje de 'Maribáñez: el peor equipo del mundo'.
MEDIASET

Ya han ganado, en cualquier caso. Han puesto a Maribáñez en el mapa y el carisma y la naturalidad que destilan se van a ganar el cariño de muchos. Sobre las posibles críticas que les puedan llegar ya les han advertido, nos cuentan resueltos y resignados los jugadores y el resto de habitantes. No le dan mucha importancia. No en vano, una crítica es como el currículum del que la escribe y a menudo son currículums mediocres. Hay vida más allá de Twitter y de lo que la gente opine ahí.

Así, Maribáñez, el peor equipo del mundo, llega a Mediaset para hacer una tele amable, pero muy divertida, costumbrista, llena de fútbol, de emoción y de cercanía. Todo un gol.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento