Hace un año, el Ayuntamiento de Coceges del Monte (Valladolid) dio a conocer su oferta de vivienda municipal a un precio mínimo de 300 euros con el objetivo de atraer a nuevos vecinos. Entre sus reclamos, mencionaba los buenos servicios con los que cuenta: supermercado, farmacia, oficinas bancarias o colegio, entre otros.
Ante esta buena oferta, fue una pareja de jóvenes veinteañeros quien ganó la subasta y el derecho a vivir en la localidad vallisoletana, pero un año después, el ayuntamiento ha comprobado que han sido los peores inquilinos que podían encontrarse.
Al abrir la puerta se puede observar en lo que se ha convertido lo que fue un piso habitable: basura por todas partes, suciedad, persianas rotas, puertas arrancadas, muebles destrozados y cantidades ingentes de sucedidas. No se trata de residuos superficiales, se trata de unas condiciones incompatibles con una vida higiénica y saludable.
"Es una marranada impresionante"
La pareja solo se encargó de pagar los primeros meses de alquiler, seis meses de impagos y los problemas vecinales. "Parece mentira que dos chavales tan jóvenes hayan sido capaces de hacer algo así", dice indignada una vecina, a la que le sigue un "ahí no hay quien entre", de otra de las vecinas que les sufrieron. En la misma línea, otro vecino lo califica de "marranada impresionante".
En el pueblo intentaron dialogar con ellos para intentar que la situación mejorara, pero resultó imposible, "no hacían ni caso, les decíamos algo y pasaban", argumenta una vecina atónita ante el esperpento que han dejado los inquilinos.
Desde el ayuntamiento ya trabajan para limpiar y rehabilitar a fondo el piso municipal y tener más suerte para escoger a los siguientes vecinos, quienes tiene complicado superar el nivel de suciedad de lo presente.
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