La noticia de la próxima paternidad del juez Santiago Pedraz cayó como un jarro de agua fría sobre su ex. Esther Doña calificó ante una perpleja Sonsoles Ónega que la decisión del magistrado le parecía "irresponsable". Aludió a su edad para afearle una decisión que ha colmado de felicidad a todo el entorno de la feliz pareja. 

Nada hay de cierto, pues, que el embarazo de Elena Hormigos haya sido, como se ha insinuado, una trampa, un descuido o un error. Como todo lo que ha ocurrido entre ellos, esto también ha sido mágico: "Estamos felices, muy felices, los dos", dice Santiago en conversación con 20minutos.

Con sus palabras, Pedraz no solo descarga de responsabilidad a su novia, sino que demuestra que está encantado con el bebé que ya va en camino: "Quién sabe si después de este primero vienen otros después", dice a este periódico alguien que les conoce bien.

No sería de extrañar. Pedraz es de decisiones rápidas y tomadas desde la parte más emocional. No le importa equivocarse, aunque ahora sí, cree que ha dado con la horma de su zapato, con la mujer que verdaderamente le complementa. Ella, por su parte, también se deshace en halagos hacia él y le considera todo un caballero.

El flechazo fue instantáneo. Tanto, que desde que se conocieron no pasaron más de diez días hasta que decidieron probar a vivir juntos. La convivencia fue tan fácil que el 31 de diciembre contaron a sus amigos que lo suyo iba en serio. De los besos en una fiesta en Nochevieja hasta nuestros días han pasado cuatro meses idílicos, felices y cargados de proyectos en común.