Pocos jóvenes en el mundo pueden presumir de haber estado en el mismo escenario que Katy Perry cantando y bailando con ella. Pero también pocos jóvenes en el mundo son de la familia Kardashian. Porque a quien ha subido recientemente la artista a su espectáculo en Las Vegas no ha sido otra que North West, la hija mayor de Kim Kardashian.

La autora de éxitos como I kissed a girl o California gurls se encuentra hoy por hoy en su residencia Play en la Ciudad del Pecado invitó a la primogénita de la milmillonaria influencer, de nueve años, a aparecer junto a ella sobre las tablas del Resorts World el pasado sábado.

Su madre, como no podía ser de otra forma, subió numerosos videos a través de sus Instagram Stories del momento, quedándose en la retina de los followers de Kim Kardashian, en el que le preguntó a Perry si sus amigos podían unirse a bailar y saltar por el escenario.

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North apareció justo cuando Katy, de 38 años, prometió una traca final de despedida en honor de su Fireworks Foundation al mismo tiempo que aseguraba ser "una gran admiradora" de la hija de Kanye West, a la que describió con una "fantástica bailarina", tal y como se pude ver en varios de los vídeos que el público grabó.

"Mientras seguía en el escenario, North le preguntó si sus amigos podían unirse a ella y Katy accedió", ha declarado, así como se hizo viral la respuesta que la hija de Kim Kardashian le dio a Katy cuando esta quiso saber qué quería ser North West de mayor. "Todo", aseguró la joven.

La multitud no dejó de aplaudir, llevando a Kim hasta la primera fila para que pudiera ver a su hija actuar. A pesar de que también estaba presente la hija de 10 años de Kourtney Kardashian, Penélope, esta prefirió no participar en dicha competición de baile que la artista habái organizado encima del escenario.

La aparición de Kim no había sido del todo inesperada, pues ese mismo día había anunciado a través de sus redes su decisión de "sorprender" a su primogénita y a sus amistades con un viaje rápido a Las Vegas para que viesen el concierto, tal y como había hecho semanas atrás con su hijo Saint y sus amigos viajando a Inglaterra para que vieran jugar al Arsenal.

En los vídeos, Kim anunció lo "emocionada" que estaba a bordo de su jet privado y les regaló a su hija y a sus amitades unas bebidas sin alcohol —bautizadas con los nombres de algunos de los mayores éxitos de Perry—, caramelos y algodón de azúcar.

Entre la multitud también se encontraban otras celebrities como la cantante Sia o la también empresaria Paris Hilton.