A estas alturas de su vida, unas cuantas críticas no le van a fastidiar un modo de vida que lleva cultivando casi 44 años (los cumple a mediados de abril). Kourtney Kardashian no necesita, de hecho, apenas palabras para responder a la ola de quejas que ha recibido por una de sus últimas publicaciones.

En su Instagram, la empresaria fundadora de Poosh publicó hace poco una fotografía en la que aparecía una bañera medio llena de agua roja pero lo que más llamó la atención de los usuarios fue que estaba rodeada de platos de comida apoyados en el suelo, en el váter y, prácticamente, en cada rincón libre de su cuarto de baño.

Las críticas al ver la imagen no fueron otras que las de tildar de "repugnante" el hecho de que hubiese por toda la estancia alitas de pollo, frutas, tartas, postres, botellas de champán y hasta una hamburguesa a medio comer. Sus seguidores se lo dejaron bien claro en los comentarios del post.

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"Esta escena del baño es de lo que están hechas mis pesadillas", "Esa cantidad de comida en el baño no es la genialidad que piensas" u otro que añadía que el hecho de que estuviesen los platos en el suelo le generaba "ansiedad". "Solías tener clase, ¿qué te ha pasado?", se preguntaba otro finalmente.

Hubo quien la defendió asegurando que en su casa puede hacer lo que quiera y quien acusaba a todas esas personas que criticaban a Kourtney de ser los mismos que luego se toman su tiempo para hacer la fotografía perfecta de la comida que les sirven en los restaurantes antes de comérsela.

A través de una story, Kourtney Kardashian compartió de nuevo la imagen y solo le bastó una frase y una cantidad tremenda de emojis para dar a conocer lo que piensa. La frase era "Los comentarios que ha recibido esta foto" y los emoticonos eran una fila de caras con los ojos volteados.

Como no fue suficiente para que cesaran las críticas, en otra story, poco después, dio una explicación sin palabras. Únicamente puso una imagen de la sesión de fotos que ella y su esposo, Travis Barker, protagonizaron para promocionar Daring, la compañía de pollo vegano que tiene.

Resulta que la fotógrafa Ellen von Unwerth, en abril de 2022, tras unas de las bodas no oficiales de la pareja en Las Vegas, decidió que posaran juntos en esa bañera y rodeados de comida. Sí, la fotografía criticada era solo parte de una campaña publicitaria.