Los comercios de Barcelona no abrirán finalmente el domingo de la Diada de Sant Jordi tras no haber llegado a un acuerdo entre ellos para pedir el cambio del festivo del 23 de abril por el 1 de noviembre, como se habían planteado.

Según ha avanzado 'El Periódico' y han confirmado fuentes de Barcelona Oberta a Europa Press, el consenso necesario para solicitar el cambio ha sido "inviable" debido a temas organizativos de las empresas.

Después de que los comerciantes de Barcelona no hubieran estipulado en el calendario de festivos abiertos la jornada de Sant Jordi y que algunos grupos políticos y entidades lo hayan reclamado los últimos días, la Generalitat -competente en la materia- planteó la opción de "rectificar".

Para ello, el Ayuntamiento tenía que elevar una propuesta al Ejecutivo catalán para modificar uno de los dos festivos con comercios abiertos que corresponden a los municipios, y que inicialmente se había planteado cambiar por el miércoles 1 de noviembre, el día de Tots Sants.

Los comercios de Barcelona no podrán abrir el domingo de Sant Jordi

Esta petición debía contar con "el mismo consenso" que obtuvo la última propuesta para fijar estos días festivos en Barcelona, y al no haber logrado reunirlo, los comercios de la capital catalana no abrirán por Sant Jordi.

Sin embargo, siguen autorizados para abrir el 23 de abril, como cualquier otro domingo, los comercios de menos de 300 metros cuadrados, mientras que las pastelerías, y puestos de repostería y establecimientos que vendan libros pueden abrir los días 22 y 23 de abril en festivo y con motivo de Sant Jordi, como prevé la normativa autonómica.