Trump saca el manual de victimismo en el caso Stormy Daniels: "Está encantado de salir esposado, pero el país está harto de su show"

El caso Stormy Daniels.
El caso Stormy Daniels.
Carlos G. Kindelán
El caso Stormy Daniels.

Donald Trump tiene múltiples frentes abiertos con la justicia norteamericana, pero en los últimos días el caso Stormy Daniels se ha convertido en su principal dolor de cabeza porque podría convertirle en el primer expresidente de Estados Unidos en enfrentarse a una causa penal.

Las indagaciones del fiscal del distrito de Manhattan, el demócrata Alvin Bragg, le han puesto contra las cuerdas y el gran jurado del tribunal penal de Nueva York decidirá esta semana si le procesa. Sin embargo, lejos de amedrentarse, Trump saca pecho, tira de manual victimista y está dispuesto a utilizar esas acusaciones como gasolina para encender los ánimos de sus seguidores. 

"Trump sabe manejar muy bien el victimismo, de hecho ya lo está haciendo, y este caso puede beneficiarle porque es su siembra perfecta para recoger apoyos más amplios en EEUU y ponerle de cara el respaldo del partido republicano", afirma Moisés Ruiz, profesor titular de la Universidad Europea de Madrid y experto en liderazgo y comunicación.

"Lo que no le funciona a Trump es que todo esté en calma, ya se vio en las pasadas elecciones, así que necesita hacer ruido y está deseando que surja la fotografía de su detención para arengar a sus seguidores. Elon Musk, una de las voces más mediáticas en EEUU, también ha dicho que el intento de encarcelamiento puede ser muy favorable para la reelección de Trump", añade.

Trump necesita hacer ruido y está deseando que surja la fotografía de su detención para arengar a sus seguidores"

Adam Dubin, profesor estadounidense en la Universidad Pontificia Comillas y exasesor de campaña en el estado de Nueva York, comparte la tesis de que Trump está "encantado con la idea de salir esposado" ante las cámaras de televisión, pero no cree que vaya a beneficiarle. 

"Su plan es hacerse la víctima, pero creo que solo le va a galvanizar más hacia la extrema derecha. Ahora mismo está pidiendo que haya manifestaciones en las calles, pero vemos que los únicos que hacen movilizaciones son los Proud Boys y otros grupos extremistas, no son suficientes como para llevarle a la Casa Blanca", asegura.

Y es que Dubin vislumbra cierto hartazgo entre los votantes norteamericanos: "Tengo la sensación de que la sociedad está cansada. Han sido unos años duros, muy tumultuosos, y las últimas Midterm Elections (elecciones de medio mandato) fueron claramente un rechazo hacia Trump, vimos que el país se está cansando del show de Donald Trump".

En ese sentido, Dubin cree que Trump no lo tendrá fácil para ser el candidato republicano: "Ron DeSantis se va a presentar como un candidato de la derecha con menos circo alrededor y creo que Trump lo va a tener complicado cuando empiece la campaña de las primarias. Ni siquiera tiene el apoyo de Fox News, el medio que ha utilizado tantos años para potenciar su imagen y que ahora parece que está apoyando más a DeSantis". 

Carlota García, investigadora principal de EEUU y Relaciones Transatlánticas del Real Instituto Elcano, considera que este caso puede beneficiar a Trump "a corto plazo", pero no para volver a la Casa Blanca: "Le puede resultar favorable para las primarias del partido republicano porque puede proporcionarle más apoyos, pero a largo plazo, en la carrera presidencial, no le va a ayudar".

"Trump intenta sacar ventaja de cualquier situación y eso es lo que está tratando de hacer cuando anuncia que le van a detener. En 2016, uno de sus lemas era que el sistema estaba amañado y que iba contra él, y en ese sentido es coherente porque es lo mismo que está haciendo ahora", apunta.

¿Por qué se ha complicado el caso Stormy Daniels?

Stormy Daniels es el nombre artístico de Stephanie Clifford, una estrella del cine porno de 44 años, que asegura que en 2006 mantuvo relaciones sexuales con Trump, entonces lejos de la carrera presidencial. El magnate neoyorquino, que el año anterior se había casado con Melania Trump y acababa de ser padre de su hijo Barron, siempre lo ha negado.

Pero el caso empieza a convertirse en un problema para Trump en 2016, en plena campaña electoral para las presidenciales que le llevaron a la Casa Blanca. Aquel año Stormy Daniels estuvo a punto de contar públicamente el affair que mantuvo con el entonces candidato republicano, pero acabó firmando un acuerdo de confidencialidad a cambio de 130.000 dólares, que recibió de manos del abogado de Trump, Michael Cohen.

La estrella: Antigua stripper reciclada al porno tras conocer a su futura colega Devon Michaels, quien la invitó a uno de sus rodajes y la animó a participar en él. Como La Cenicienta, más o menos., , En el mainstream: ¿Recuerdas esa escena de Virgen a los 40 en la que Steve Carell ve una película X? Pues Daniels es la protagonista de dicho filme, y repite en la misma película en una escena onírica.
Stormy Daniels.

La bomba estalla definitivamente en 2018 cuando el Wall Street Journal hace público ese 'soborno' a Daniels para que mantuviera la boca cerrada. Se abre entonces un proceso judicial que termina llevando a la cárcel a Cohen, el abogado que realizó el pago por orden de Trump.

Sin embargo, la llegada del demócrata Alvin Bragg a la Fiscalía de Nueva York reactivó la investigación y ha visto indicios de que esos 130.000 dólares podrían ser considerados como una donación ilegal a la campaña de Trump para influir en el resultado de las elecciones, lo que constituiría un delito de fraude electoral.

"Estamos hablando de un asunto muy serio. La derecha dice que es una tontería con una estrella del porno, pero estamos hablando de un soborno de 130.000 dólares para influir en las elecciones estadounidenses", subraya Adam Dubin, que fue asesor en diversas campañas demócratas.

La derecha dice que es una tontería con una estrella del porno, pero estamos hablando de un soborno para influir en las elecciones estadounidenses"

"Lo que se investiga es si Trump ha utilizado dinero propio para influir en las elecciones, un dinero que no ha sido una donación de campaña, algo que está muy regulado en EEUU, sino que ha sido una donación ilegal. Aquí hay un business fraud (fraude de negocio), que parece que Trump ha cometido, y aunque no es un delito grave, sí puede ser un indicio para demostrar que ha cometido fraude electoral", explica.

Para condenar a Trump habría que demostrar que esos 130.000 dólares destinados a comprar el silencio de Daniels se utilizaron con la clara intención de evitar que se perjudicara la imagen del expresidente de cara a las presidenciales, es decir, que se utilizaron con fines electorales y, por lo tanto, podrían ser considerados como dinero de campaña.

"No va a ser fácil porque tiene que haber evidencias. Habría que demostrar que su intención fue impactar en sus posibilidades de resultar elegido presidente, que su intención era influir en las elecciones", expone Dubin.

"En EEUU hay un buen número de políticos en la cárcel"

No obstante, en caso de que esa relación se acabe demostrando, el profesor Dubin no descarta que Trump pueda acabar en prisión: "Sí podría ir a la cárcel porque el fraude electoral es un delito grave. Y en EEUU hay un buen número de políticos que han terminado en la cárcel, como el exgobernador de Illinois Rod Blagojevich".

Menos probabilidades ve de que sea inhabilitado para presentarse a las próximas elecciones: "Eso no está tan claro porque es un delito estatal, no un delito federal, y existen formas de que pudiera presentarse porque al final cada estado tiene sus reglas".

"Todavía no sabemos si hay cargos penales y hasta que Trump no vaya al tribunal no sabremos de qué cargos se le acusa, pero en principio legalmente no tendría por qué apartarle de la carrera electoral", apunta la investigadora del Real Instituto Elcano, que tampoco ve claro que el proceso termine en condena.

"Aquí hay un desvío de dinero, pero hay que ver la intencionalidad de Trump y eso es algo difícil de probar. Además, el principal testimonio es Cohen, que al principio estaba con Trump y luego empezó a hablar mal de él, no es una figura suficientemente fiable o sólida como testigo principal", subraya.

Eso sí, advierte de que el caso Stormy Daniels debería de ser solo un problema menor para Trump: "Es quizás el caso con menos consistencia de todos los que tiene pendientes. Tiene dos causas de federales importantes, por el asalto al Capitolio y por los papeles de Mar-a-Lago, además de otra causa abierta en Georgia, otra en Nueva York... tiene varias causas penales pendientes que son muy importantes".

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