Trump sale tocado de las 'midterm' pero el trumpismo sigue vivo y podría enfriar la opción de DeSantis con un "abrazo del oso"

Donald Trump junto a Ron DeSantis en un mitin.
Donald Trump junto a Ron DeSantis en un mitin.
EFE
Donald Trump junto a Ron DeSantis en un mitin.

Donald Trump sigue siendo Donald Trump pero las cosas a su alrededor han cambiado un poco. Las elecciones de medio mandato (midterm) eran una buena oportunidad para el expresidente y para el Partido Republicano y aunque los sondeos auguraban un triunfo mucho mayor del alcanzado, el magnate se puede permitir una doble lectura. Su camino hacia 2024 sigue más o menos despejado; pero tendrá que lidiar con una figura que quiere hacerle sombra: Ron DeSantis. El gobernador de Florida arrasó el pasado martes y el impulso le ha servido para ponerse casi a la par de Trump.

Y él ya le ve como un problema y no escatima en críticas después de ponerle un mote despectivo. Le apoyó hace cuatro años, pero ahora el duelo es mucho más encarnizado. "NewsCorp, que es Fox, el Wall Street Journal y el que ya no es el gran New York Post, está decidido a apoyar al gobernador Ron DeSanturrón, un gobernador republicano promedio con excelentes relaciones públicas", escribió el exinquilino de la Casa Blanca. De hecho, el expresidente ha asegurado que DeSantis se acercó a él "en estado desesperado" mientras estaba "políticamente muerto" en 2017 para pedirle un respaldo. Y se lo dio. Ahora ha insinuado que DeSantis está siendo desleal al querer, parece, disputarle la candidatura.

Luis Rodrigo de Castro, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad CEU San Pablo, explica a 20minutos que "él apoyó a muchos candidatos que no han tenido el resultado esperado. Hay que leer todo en clave interna". De esta forma, "quien sí ha salido reforzado ha sido Ron DeSantis pese a que todo ha sido muy ajustado". Pero una conclusión parece clara: "Ahora tampoco puede Trump hablar de una victoria suya y decir que pasa ya a pensar en 2024". Los resultados desembocan, digamos, en un proceso más lento.

Las elecciones no han sido positivas para el expresidente. "No ha salido como él esperaba", prosigue De Castro, que además se atreve a lanzar una reflexión para el medio plazo: "Sí nos podemos encontrar en un escenario en el que DeSantis sea el favorito para ser el candidato republicano dentro de dos años", porque las cosas han cambiado. "Hasta ahora veíamos que el líder de facto de la oposición a Biden era Trump, pero eso ha cambiado con la victoria de DeSantis", sentencia.

Y es que el perfil de la alternativa republicana a Trump resulta interesante en clave electoral. "DeSantis además viene de uno de los estados que suele ser clave en una elección presidencial, que es Florida. Y ha sido reelegido con un margen muy amplio", esgrime el analista. "Todo el voto que sea republicano pero que no case con Trump se irá con DeSantis", y esto dejaría de alguna forma un Partido Republicano más dividido.

Hasta ahora veíamos que el líder de facto de la oposición a Biden era Trump, pero eso ha cambiado con la victoria de DeSantis

Por su parte, Jaime Caro, doctorando en Historia y analista en El Orden Mundial añade que "las encuestas estaban sobrecocinadas, en 2016 y 2020 trataron de potenciar el voto republicano en zonas rurales. Eso hemos visto que en las midterm no se ha dado". La conclusión que saca Caro es que Trump "ha salido bastante dañado porque había muchos candidatos que él apoyó y solo una persona de esas ha conseguido ganar las elecciones". Pero hay otra lectura: "Alrededor de 150 congresistas que él apoyó unos 141 sí han conseguido revalidar el escaño".

La hemeroteca juega en contra de la alternativa

"Podemos decir que, pese a todo, el trumpismo está todavía en buena forma", continúa el analista. ¿Pero qué pasa con Ron DeSantis? "DeSantis se perfila como un candidato a las primarias, y ahora se abre una lucha sin cuartel entre ambos. El problema es que Trump ya está empezando a insultar a los demás potenciales candidatos y él es muy bueno en ese tipo de burla", sostiene. Ahí tiene el verdadero hándicap quien se perfila como la alternativa. "No sé si DeSantis va a ser capaz de sobreponerse a eso. Está donde está porque en 2018 tuvo el apoyo de Trump", recuerda Caro

Ya mirando al medio plazo, los republicanos no pueden permitirse una lucha interna de cara a las presidenciales, asume el analista, quien esgrime que "el partido mediará si ve que esto se va de madre". Así, Caro pone sobre la mesa "una solución media", que consiste en que "Trump sea el candidato en 2024 y ya en 2028 que se presente DeSantis". Se trataría de una jugada en beneficio de la formación. "Para qué vas a quemar a dos buenos candidatos". Eso sí, otra posibilidad podría ser un ticket electoral; "sobre todo si Trump quiere destrozar la carrera política de DeSantis", argumenta el analista, dejando ver la trampa de esta opción. "Es lo que ha pasado con Kamala Harris. La vicepresidencia es un cargo tan simbólico que se pierde el capital político. DeSantis tendría que aceptar pero sería el abrazo del oso", termina.

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