La empresaria y televisiva Aída Nízar lleva ya tiempo enzarzada en una batalla legal contra el presidente, la administradora y el administrador oficioso de la lujosa urbanización de vecinos de Cabopino, en Marbella, en la que su familia tiene varias propiedades.

Según Nízar y un grupo de vecinos descontentos y críticos con la actual administración (que lleva 20 años en el cargo, 15 en caso del presidente) en esa urbanización, que mueve cada año ingentes cantidades de dinero por las cuotas de los propietarios y el alquiler de espacios, se habrían cometido diversas irregularidades contables y administrativas, motivos por el que se presentaron al menos dos denuncias, las cuales han sido admitidas a trámite por el juzgado de Instrucción nº 4 de Marbella. 

Aída Nízar lleva a los tribunales la lucha en su urbanización con una denuncia conjunta contra su archienemigo

Eso supone que los denunciados, por un lado Gianni Fieno (presidente de la comunidad) y Michelle Pascale Van Gaalen (la administradora) y por otro Ángel Nozal (marido de Van Gaalen y administrador oficioso y candidato del PP a la alcaldía de Mijas) tendrán que declarar en los juzgados y ante un juez por los asuntos denunciados. 

En una de las denuncias, la que va contra Ángel Nozal, se expone que éste firmó contratos con un proveedor de la comunidad cuando él no figuraba como administrador, sino su esposa, titular de la empresa de gestión de fincas que ambos poseen. 

No solo eso, además la denuncia asegura que entre lo que se pactó que pagaría la empresa de cajeros automáticos que iba a instalar una de estas máquinas en la urbanización y lo que la comunidad de vecinos finalmente ingresó había una diferencia notable (12.311,43 euros), por lo que hay un dinero que no se sabe dónde está. 

"Los presentes hechos pueden suponer presuntos actos constitutivos del tipo penal de estafa, apropiación indebida, administración desleal, entre otros, regulados en los arts. 248, 252 y 253 del Código penal, del que presuntamente es sería responsable el denunciado", dice la denuncia. 

La otra demanda, contra Gianni Fieno y Michelle Pascale Van Gaalen acusa al presidente y a la administradora de alterar las votaciones de los vecinos con "el único fin de perpetuar en el tiempo los cargos (vitalicios) de administradora y Presidente de la comunidad".

Además, según Nízar y los denunciantes, la comunidad de propietarios está "pagando hasta el IBI y basuras del expresidente", entre otras irregularidades, como la negativa del presidente y la administradora de facilitar las cuentas de la comunidad y otra documentación solicitada.