Rocío Flores ha vuelto a pasar por quirófano. Según informa Lecturas, la hija de Antonio David y Rocío Carrasco se ha sometido a nuevos retoques estéticos que han modificado, de nuevo, su rostro. Hasta tres intervenciones, suma la revista.

Según la publicación, que hace un repaso a las intervenciones que se ha hecho la influencer, que van desde una lipoescultura y una operación de pecho a inyecciones de ácido hialurónico en los labios y bótox, Flores se ha vuelto a aplicar, precisamente, bótox en la frente, ya que las inyecciones tienen un efecto limitado y se diluyen con el tiempo.

Además, y siempre según Lecturas, la excolaboradora también ha decidido ponerse ácido hialurónico en los surcos nasogenianos, que son las líneas que se marcan desde las aletas de la nariz hasta la comisura de los labios. 

Por último, se ha inyectado péptidos biométricos para hidratar y retexturizar la piel de cara a prevenir el envejecimiento cutáneo.