Meses después de que se anunciara la inminente toma de Rusia de la ciudad ucraniana de Bajmut, al este del país, los combates siguen produciéndose. La localidad resiste a los embistes rusos, sobre todo de los mercenarios del Grupo Wagner. Precisamente han sido estos paramilitares los que han anunciado al inicio de esta semana que han ocupado posiciones en la zona industrial de la planta metalúrgica AZOM, donde aseguran que se han atrincherado soldados ucranianos en las galerías subterráneas. 

El teniente coronel retirado de la Milicia Popular de la autoproclamada república popular de Lugansk, Andréi Marochko, ha asegurado que las tropas rusas ocuparon también posiciones en la zona industrial de la planta. Según Márochko, estas posiciones permiten a las tropas rusas "controlar los movimientos del enemigo, además de crear una buena cabeza de playa para el futuro avance de nuestras fuerzas".

En este sentido se ha manifestado también el jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigózhin, que confirmó que sus fuerzas estaban ya a poca distancia del centro administrativo de la ciudad.

Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), un think tank estadounidense, las fuerzas rusas podrían intentar un ataque frontal de la planta, altamente fortificada, un asalto que "probablemente será muy costoso para el grupo Wagner". Esto se debería a que los combates se producirían en las galerías y comunicaciones subterráneas fortificadas donde se avanzaría lentamente y podría provocar muchas bajas. 

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Medios rusos alertan del inicio de los combates

A diferencia de lo ocurrido en los primeros meses de la invasión durante el asedio a la planta de Azovstal, en Mariúpol, en esta ocasión los medios ucranianos no han alertado de la situación de los supuesto combatientes atrincherado. En aquella ocasión miles de soldados ucranianos aguantaron durante semanas el asedio ruso hasta que las condiciones provocaron que se entregaran. 

La situación en AZOM es diferente, ya que quienes han informado de la ofensiva en la planta y de los soldados que se habrían atrincherado proviene mayoritariamente del lado ruso. Tanto los medios afines como las autoridades prorrusas han sido las que han advertido del inicio de los combates en su interior.

Uno de los principales periodistas rusos que están empotrados en el Ejército del Kremlin ha asegurado en su cuenta de Telegram que las tropas de asalto han entrado en las comunicaciones subterráneas de AZOM y se están abriendo camino hacia el interior de la mina. Además, afirma que los combates están teniendo lugar a una profundidad de hasta 320 metros.

Otro medio ruso que ha confirmado el inicio de los enfrentamientos es Life, que recuerda que esta planta metalúrgica está "diseñada para funcionar incluso en caso de guerra nuclear". La planta constaría de complejos principales de producción, instalaciones auxiliares, instalaciones de tratamiento y laberintos subterráneos. La estructura de la planta, formada por fuertes edificios de hormigón con muros de hasta tres o cuatro metros de grosor, permitiría almacenar municiones en los refugios subterráneos.

Este medio asegura que las unidades ucranianas atrapadas en Bajmut han ocupado en los últimos días el territorio de la metalúrgica y posteriormente descendieron a los sótanos. Cabe destacar que AZOM es más pequeña que Azovstal, y es complicado imaginarse un asedio tan largo y con tantos soldados como el ocurrido en Mariúpol. Según informes preliminares compartidos por medios rusos, ya se están produciendo enfrentamientos, pero todavía "no hay intercambios serios de disparos", ya que las unidades ucranianas "se han retirado a las catacumbas".

La información de las características de la planta proviene también de medios rusos, que afirman que cuenta con un extenso sistema de servicios subterráneos con hasta nueve pisos de profundidad y hasta 320 metros, aunque no está clara la profundidad exacta. Además, esta zona industrial cubriría una extensión de más de 10 hectáreas (100.000 m2) y rodeada de zonas edificadas.

Por el momento se desconoce el número de combatientes ucranianos que estarían atrincherados en la planta. Ucrania no ha hecho comentarios al respecto, como sí hizo en el caso de Azovstal. En aquella ocasión el atrincheramiento duró tres meses y provocó que las tropas rusas estuvieran centradas en aquel frente, algo que podría ocurrir ahora, aunque todo apunta a que no duraría tanto tiempo. Retrasar la toma completa de Bajmut es un objetivo de Zelenski, que ha reconocido que defenderá la cuidada todo el tiempo que sea posible.