Durante esta semana, varios países del norte de Europa han vivido intensas nevadas. Como con muchos fenómenos meteorológicos, hay quien sufre sus consecuencias de manera negativa, pero también hay ciudadanos que logran sacarle partido.

Un buen ejemplo de esto último se dio en los alrededores del Castillo de Stormont, en Belfast (Irlanda). Allí, niños y no tan niños aprovecharon para disfrutar de la nieve, pasear y lanzarse en sus trineos. Además, en la propia Irlanda y en los países que conforman el Reino Unido, muchos barrios se vieron cubiertos por una densa capa blanca que dio lugar a bellas estampas.

En el otro lado de la balanza se encuentran los viajeros que el jueves decidieron iniciar un viaje por la autopista M62, que conecta varias de las principales ciudades del norte de Inglaterra. En ella, las intensas nevadas detuvieron por completo el tráfico, haciendo que algunos conductores se quedasen atrapados durante casi diez horas. 

Por ejemplo, una joven llamada Palwasha Afzal inició su trayecto entre Manchester a Huddersfield a media noche. Tras más de nueve horas parada, la mujer definió la nevada como "terrorífica" y compartió las imágenes de múltiples vehículos bloqueados.