Vicky Martín Berrocal fue la última invitada de la semana en El Hormiguero. La diseñadora visitó el programa de Antena 3 para presentar su nuevo libro, La felicidad ni tiene talla ni tiene edad.

A la venta desde principios de marzo, la presentadora busca en su libro visibilizar la dimensión emocional del problema del sobrepeso en las mujeres.

"Ha sido terapéutico para mí. Hoy sé cómo soy, por qué soy así y por qué me he enfrentado así a la vida, este libro está lleno de mí. Todo el mundo ha conocido de mí siempre la cara A y aquí puede ver también la cara B", señaló Martín Berrocal.

"Llevo 18 años como diseñadora de moda y no he encontrado nunca a una mujer que esté a gusto con su cuerpo. Yo misma he vivido muchos complejos y miedos", admitió la invitada.

"Yo no he llorado por una talla, porque lo he hecho con la 46 y también con la 40, no era una cuestión de mi cuerpo sino de algo que te inculcaban y he limitado mi vida por eso", confesó la invitada.

"Nazco en una familia desestructurada, hasta los 10 años no tuve el recuerdo de mi padre viviendo en casa, no nací con un padre y para mí eso fue doloroso", admitió.

"Un día vi a un niño igual que yo y entonces supe que tenía un hermano. Le pregunté a mi padre y me dijo que no tenía uno, que tenía tres hermanos", recordó. 

Es más, comentó que una vez su padre "decidió que comiéramos todos juntos y vino la otra mujer con sus hijos, ya estaba separado de mi madre, eso sí. Mi padre era así...". 

"Esto me marcó también en la gestión del amor, al final vengo de donde vengo y eso te hace arrastrar muchas cosas. Yo no preguntaba nunca, pensaba que mi vida era así, por eso, entre otras cosas, no entendí bien el amor", concluyó.

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