La reforma del PSOE para taponar la vía de reducciones de pena e, incluso, de excarcelaciones de agresores sexuales pasó este martes su primera prueba en el Congreso con el apoyo de la derecha.

La estupidez y la soberbia infantil de Podemos y asociados es infinita. Los números son claros: hasta ahora -son cifras oficiales- más de 721 agresores sexuales han visto reducidas sus condenas y 74 están de patitas en la calle. ¡Bravo! Menuda chapuza y sin paliativos. Pero ahí siguen, sus señorías de Podemos, sin querer enmendarla.

Sonia Gutiérrez, magistrada especialista en violencia de género: “No es el juez, sino una ley defectuosa la que rebaja penas a violadores”. “¿Jueces machistas? Un calificativo erróneo e injusto para una carrera que ya es mayoritariamente femenina.” 

Seguramente, en Podemos pensarán que todos los que estamos a favor de la reforma de la ley porque no queremos continuar viendo como indeseables ven reducidas sus penas, somos todos unos reaccionarios machistas al servicio del gran capital. De la casta, vaya. De los que deberíamos ser reeducados, como propusieron que debían serlo los jueces.

“Estamos cansadas de sus peroratas, señorías de Unidas Podemos”, les ha dicho la diputada del PSOE Andrea Fernández en el hemiciclo y en pleno debate de la reforma de la ley del 'solo sí es sí'.

Empiezo a entender aquello que dijo Pedro Sánchez en campaña de que nunca pactaría con Podemos porque esa posibilidad le quitaría el sueño, o más o menos algo parecido. Pero pactó, y ahora no sé si duerme placenteramente.

Creo que los hay que todavía no saben diferenciar entre el hiper ideologismo universitario donde debajo de cada adoquín está el mar de cuando se asumen responsabilidades y se tiene el poder de cambiar el Código Penal que, como todo el mundo sabe, es la Constitución en negativo. Mientras tanto, el PP celebrándolo.