El Gobierno ha dotado a la nueva Agencia Espacial Española (AEE) con un presupuesto que superará los 700 millones de euros para 2023, y este martes ha aprobado el Estatuto que regirá el funcionamiento del nuevo organismo público, que tendrá su sede en Sevilla.
El Consejo de Ministros ha aprobado el real decreto con el Estatuto de la Agencia Espacial Española (AEE), que estará adscrita a los ministerios de Ciencia e Innovación y de Defensa y que coordinará todas las políticas y actividades nacionales sobre el espacio y la participación española en los programas internacionales.
La ministra de Ciencia, Diana Morant, ha subrayado que el espacial es un sector "clave y estratégico", por el desarrollo tecnológico que implica y por los servicios que se prestan desde el espacio, como la seguridad, la navegación, las telecomunicaciones, la geolocalización o la observación de la Tierra y la lucha contra el cambio climático, los incendios y la sequía.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la titular de Ciencia ha destacado el empleo de calidad que genera este sector, y ha subrayado la magnitud del presupuesto con que arranca la Agencia (700 millones en 2023) en comparación con el volumen de facturación total del sector (unos 979 millones anuales)
Descentralización de organismos
La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha recordado al inicio de la rueda de prensa que la puesta en marcha de la Agencia se enmarca además en un proceso de descentralización de organismos de nueva creación, con el fin de asegurar la igualdad de oportunidades en todos los territorios, y ha subrayado la importancia estratégica del sector espacial para la economía española.
La Agencia Espacial Española incorporará 75 personas que ya trabajan en varios ministerios y organismos y que tienen una "altísima cualificación y profesionalización", ha explicado Diana Morant, y ha situado a España en el podio europeo en el sector espacial.
El principal objetivo de la nueva Agencia es promover el desarrollo de la actividad espacial en el país y fomentar la investigación y la innovación en este ámbito, así como garantizar los objetivos de seguridad y defensa en relación con el espacio.
Este organismo público también está dirigido a potenciar la educación y la formación de personal en las áreas de ciencias e ingenierías, gestionar el talento de profesionales altamente capacitados y especializados y mejorar la competitividad de la industria espacial española para favorecer sus exportaciones y atraer inversiones para fomentar el empleo y el crecimiento económico.
Con la puesta en marcha de la Agencia, España se ha igualado a otros países europeos que cuentan con figuras y organismos similares para orientar y dirigir las estrategias y actividades en el ámbito del espacio.
Incluida en el PERTE aerospacial
La puesta en marcha de la Agencia está también incluida en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) Aeroespacial, que coordina el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Este proyecto estratégico tiene previsto movilizar más de 4.500 millones de euros hasta 2025 para impulsar la ciencia y la innovación en el ámbito aeroespacial con el objetivo de dar respuesta a algunos de los principales retos del sector, como el cambio climático, la seguridad global y la transición digital.
La ministra de Ciencia ha destacado la elevada ejecución de este PERTE, lo que a su juicio está contribuyendo a fortalecer el sector "estratégico y transformador" y la posición de España en el contexto internacional.
Y como ejemplo de esa posición, la ministra se ha referido a varios "casos de éxito", entre los que ha citado la elección de dos nuevos astronautas españoles para la Agencia Espacial Europa o la licitación, por un importe de 45 millones de euros, para el desarrollo de un lanzador de microsatélites, una tecnología que no existe, ha destacado, en ningún otro país europeo.
Morant ha citado también, como ejemplo de la "pujanza" de las empresas españolas en este sector, el contrato que ha conseguido la empresa española GMV para desarrollar el nuevo sistema de posicionamiento en Australia y Nueva Zelanda por un importe de 180 millones de euros, la misión "Arrakihs" de la ESA que lidera España y que está dotada con 200 millones de euros, o la empresa vasca AVS, que ha ganado el concurso para desplegar la mano robótica de una misión que recogerá las muestras de Marte obtenidas por el explorador Perseverance.
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