Después de décadas de relación entre Carlos III y Camilla Parker Bowles, el rey de Inglaterra ha tomado una drástica decisión que diferenciará su reinado, que oficialmente comenzará el próximo 6 de mayo con su coronación, con el de su madre, Isabel II.

Carlos III introducirá en la monarquía a diferentes miembros de la familia de su esposa con el objetivo de aportar normalidad a la Familia Real británica, además de para dar su sitio a Camilla, que pasará a ser reina como tal.

Con este cambio quiere también ejemplificar lo que ocurre en muchas casas corrientes del mundo, en las que se producen divorcios y los hermanastros y otros miembros de relaciones anteriores consiguen una convivencia sin ningún tipo de problema.

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Mediante esta medida, la vida de los hijos de Camilla tomará un nuevo rumbo, a pesar de que no poseerán ningún título real y que, hasta ahora, con cada año que pasa están más integrados en la famila.

De hecho, ya han participado en bodas y eventos reales, como el enlace del príncipe Guillermo y Kate Middleton, en el que Eliza, la hija mayor de Laura Lopes, fue dama de honor.

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Además, podrían tener un importante papel en la coronación del próximo 6 de mayo. Es posible que tanto Tom como Laura sustituyan a los duques de Sussex si estos no acuden al evento, lo que incluso llegaría a sentar mal a los propios Harry y Meghan.