Bruce Willis padece demencia frontotemporal. La noticia, desvelada hace unas semanas por su familia a través de un comunicado en el que indicó que la enfermedad del actor es "cruel" e intratable, dio la vuelta al mundo. Los síntomas empezaron a aparecer dos años antes de la retirada del cine por parte del intérprete, tal y como informó Daily Mail.
El artista estadounidense empezó a presentar síntomas de que algo en su salud no iba bien durante los rodajes de las últimas películas en las que estuvo trabajando, según contó el citado medio.
Tanto su mujer, Emma Heming, como su familia no se han separado del actor en estos momentos complicados de su vida. Es más, la modelo, de 44 años, ha revelado que ha buscado ayuda para aprender todo sobre esta dolencia y así saber cómo cuidar a su marido y padre de sus dos hijas, Mabel y Evelyn.
Por eso, Emma está recibiendo formación para tratar su enfermedad y dio buena cuenta de ello con la publicación y recientemente publicó una foto compartió con la especialista en educación y cuidado de la demencia Teepa Snow. "Estoy agradecida de haber tenido la oportunidad de trabajar con Teepa Snow, quien me ayudó a agregar a mi caja de herramientas para el cuidado de la demencia", escribe la mujer del actor.
"Ella es una líder amorosa, compasiva y hábil en este espacio que navega con pura empatía. Es un regalo. Dirígete al enlace en mi biografía ya que su sitio web tiene una gran cantidad de información sobre cuidados que también podrías encontrar útil", añade Heming.
La enfermedad en sus últimos años
El actor tenía comportamientos extraños a la hora de rodar. Por ejemplo, manejaba de manera incorrecta las armas que tenía que empuñar en los filmes de acción, y necesitaba que alguien le leyera los diálogos a través de un auricular. Los síntomas fueron empeorando con el tiempo, lo que hizo que el equipo de rodaje retrasara los tiempos acordados en la producción.
En los últimos años, sus jefes se aseguraban de que los rodajes de Willis solo duraban un máximo de dos días y que, de hecho, únicamente era capaz de trabajar durante unas cuatro horas en cada jornada.
Un detalle concreto que hizo saltar las alarmas fue cuando, durante el rodaje de Elefante blanco, Willis compartió una pregunta preocupante. "Sé por qué estáis aquí, y sé por qué estáis aquí, pero ¿por qué estoy yo aquí?", les dijo a sus compañeros.
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