Debido a la situación de sequía en la que se encuentra el país, el director general de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, ha advertido que puede haber restricciones en el suministro de agua de cara a finales de año si persiste la sequía. 

 "Si no llueve durante la primavera y no llueve durante el otoño, podríamos tener restricciones a final de año para los usuarios", ha declarado en una entrevista en Rac1.

Reyes ha explicado que "se han roto todos los pronósticos" y que desde el temporal Gloria del año 2020 "no ha llovido normal", por lo cual la situación "es crítica". 

"Este año ya es mucho más complicado garantizar el abastecimiento ininterrumpido en el área metropolitana y en otros municipios si no llueve durante la primavera y el otoño. Podemos tener un verano muy duro", ha avisado.

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Reyes también ha confirmado que el Govern está estudiando vaciar completamente el embalse de Sau (Osona), y traspasar toda el agua al de Susqueda (Selva), para preservar la calidad. "Ahora hace frío y el agua tiene buena calidad", ha dicho, pero a medida que pase el tiempo "podría estratificarse", perder oxígeno y provocar la muerte de los peces que habitan. Entonces "la calidad podría ser mala para ser potabilizada", ha subrayado.

Preservar la calidad

El Govern  estudia incrementar la aportación de agua de Sau en Susqueda. La medida implicaría pasar de los 0,3 hm³/día -que es la cantidad que se está desembalsando ahora-, a los 0,5 hm³/día. 

Según ha explicado el ACA, esto permitiría preservar la calidad del agua que se acumula en Susqueda y que se capta para el consumo humano. Situado en la comarca de la Selva, Susqueda se encuentra ahora al 36,40% de su capacidad, y el agua que se capta de este embalse alcanza buena parte de la población de las comarcas gerundenses y, sobre todo, el área metropolitana de Barcelona. El ACA asegura que la medida no supondría ninguna pérdida del recurso.

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La medida se mantendrá siempre que se no se produzca el fenómeno de estratificación. Lo que significa llegar a un momento en que la lámina de agua es tan escasa que se mezcla con los lodos del fondo del embalse, y esto puede comportar la movilización de los barros y la reducción de la calidad del agua. Según el ACA, esto pasa por debajo de los 10-11 hm³ del volumen embalsado (a estas alturas está a 26 hm³ del volumen embalsado y al 15,40% de su capacidad).

De este modo, el ACA asegura que se garantiza la calidad y el máximo aprovechamiento de los volúmenes de agua de ambos embalses y subraya que en ningún caso se hace para la generación de energía. "Más, teniendo en cuenta, que la central de Sau no turbina desde finales de octubre de 2022", añade.

Una comisión de seguimiento

Debido a los bajos niveles de Sau, la medida comportará la necesidad de iniciar las actuaciones de, en caso de necesidad, extraer los peces de Sau, puesto que si hay menos agua, hay menos oxígeno disuelto y esto puede generar la muerte de peces a causa de la anoxia (carencia de oxígeno). 

De hecho, en 2008 también se tuvieron que iniciar estas acciones (en aquel momento, Sau llegó a estar por debajo del 13%), preparando las embarcaciones necesarias en caso de que se tuviera que actuar, pero la llegada de las lluvias pusieron solución al problema.

Sin embargo, ahora se ha creado una comisión para hacer seguimiento que irá evaluando la situación día a día y tomará las medidas oportunas.