La Comunidad de Madrid recuperará próximamente un edificio protegido de Buitrago de Lozoya para albergar el que será el nuevo Museo Picasso de la localidad. La galería se nutrirá del legado de Eugenio Arias Herranz, conocido popularmente como 'el barbero de Picasso'.

Arias fue el peluquero del pintor malagueño y trabó con él una amistad que se prolongó durante años, una etapa en la que atesoró 79 obras de Picasso que se podrán ver en una zona dedicada a la exposición permanente del futuro museo. Según se ha desvelado desde la Comunidad este lunes, la futura galería contará con un centro de documentación, investigación y producción con los numerosos fondos bibliográficos sobre el genio del cubismo que tiene el museo; un área para la realización de actividades culturales y educativas; y una zona de vestíbulo que da acceso al inmueble.

Este proyecto se sufragará con cargo al Programa de Inversión Regional (PIR). La Dirección General Inversiones y Desarrollo Local ya ha dado de alta esta actuación como proyecto de interés supramunicipal y se le ha asignado una inversión inicial de 1,8 millones de euros que serán íntegramente financiados por el Ejecutivo autonómico. La empresa pública Planifica Madrid será la encargada de llevar a cabo la ejecución de la misma.

Actualmente, la colección del artista malagueño que fue donada por Eugenio Arias, que era hijo de Buitrago de Lozoya, está situada en el sótano del ayuntamiento de esta localidad. La única condición que puso el barbero a la antigua Diputación de Madrid cuando legó las obras del pintor es que estas se exhibieran en su pueblo natal. Por eso en 1985 se constituyo en Buitrago el que en su momento fue el primer museo creado y abierto en la Comunidad de Madrid, que había 'nacido' como autonomía dos años antes, en 1983.

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Ahora, este espacio se ha quedado pequeño para el elevado número de visitantes que acude a disfrutarlo cada año. Tampoco cumple con las actuales exigencias de accesibilidad, carece de zonas de aseos y de espera adecuadas y es necesario ampliarlo. "Por ello, cambiará de emplazamiento para aumentar su espacio expositivo y hacerlo completamente accesible", ha informado la Comunidad. 

El inmueble elegido por el Consistorio es la casa del esgrafiado y se encuentra situada en la misma plaza de Picasso, en el corazón del municipio, cruzando la calle desde el emplazamiento actual, y muy cerca de donde se encontraba la barbería de Eugenio Arias.

Permitirá al mismo tiempo recuperar esta preciada casona que se encuentra en un importante estado de abandono y corre el riesgo de desaparecer. Actualmente el edificio a rehabilitar tiene dos plantas con una superficie total de 460 m2. Se mantendrá exclusivamente la fachada que será debidamente restaurada, recuperando el acabado de esgrafiado segoviano. En el interior se organizarán unas plantas diáfanas donde se expondrá debidamente la colección. Asimismo se le dotará de las instalaciones y medios tecnológicos más apropiados al uso de Museo.

Se conseguirá aumentar la superficie útil del Museo Picasso hasta los 430 m2, 100% accesibles para personas con movilidad reducida gracias a un ascensor que comunique la zona de acogida, el centro de documentación y la exposición permanente.