Tras la separación de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, ambos han recibido el apoyo de sus más allegados. Así como Tamara Falcó se ha volcado al completo con su madre, los hijos del escritor han hecho lo propio.

Álvaro Vargas Llosa, el hijo mayor del premio Nobel, se ha convertido en una persona incondicional para su padre. Desde que se conociera la noticia de la ruptura, el también escritor se mudó a Madrid para estar al lado de su progenitor.

En la noche del pasado martes se produjo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid un homenaje al novelista por su exitosa trayectoria en el mundo de la literatura, ya que en el de París faltó mucha gente que le admira. Allí, claramente, estaba presente Álvaro, acompañado de su pareja, Nada Cheid.

Mientras esperaban en la calle a Mario Vargas Llosa, su hijo sorprendió a los medios que se encontraban allí, puesto que ofreció unas palabras para agradecer el cariño que está recibiendo su padre en estos últimos meses.

"Era para darle la oportunidad a la gente que no había venido a París. Muchos amigos quisieron venir, pero no fue posible invitarlos a todos, porque la cuota era muy restringida. Queríamos darles la oportunidad de estar con él y celebrarlo con él y lo hemos pasado de maravilla. Estamos felices, encantados y conmovidos con los homenajes", expresa el ensayista.

Con estas declaraciones, queda más que claro que Álvaro Vargas Llosa está implicado al cien por cien en arropar y cuidar a su padre, quien parece también que ha retomado relación con Patricia Llosa, su exmujer y madre de sus hijos.