La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid está ultimando la creación de dos sellos de calidad para certificar los productos de alimentación que se producen en la sierra de forma artesanal. Con esta iniciativa no solo se busca reconocer y publicitar estos alimentos, también supone un apoyo para las empresas locales, especialmente a aquellas que son pequeñas y de carácter familiar.

La creación de estos distintivos, que se hará a través de un decreto que ya ha estado sometido a consulta pública, culminará en los próximos meses, previsiblemente. Los sellos Productos Artesanos y Productos de Alta Montaña, detallan desde el departamento que dirige Paloma Martín. "Al primero podrán adherirse los alimentos elaborados de manera 100% manual, sin la participación de maquinaria industrial", señalan estas fuentes, que agregan que al segundo podrán sumarse los que se han hecho a más de 800 metros de altura "siempre y cuando cumplan con las exigencias de calidad requeridas por los técnicos regionales".

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El sello artesano acogerá productos de calidad diferenciada, de producción limitada y controlada con una amplia variedad de actividades: elaboración de derivados lácteos o cárnicos, producción de miel, preparación de mermeladas o licores...

Los consumidores también se podrán beneficiar de esta iniciativa, porque gracias a los sellos identificarán los productos que han sido elaborados de forma artesanal o en zonas de alta montaña. "La agricultura y ganadería de estas zonas tiene potencial para ofrecer al mercado productos de alto valor añadido, asociados a la calidad, la sostenibilidad, la biodiversidad y el territorio", recalcan desde la consejería de Medio Ambiente.

Los nuevos sellos aumentarán la familia de certificaciones que está bajo el paraguas de la marca 'M Producto Certificado', que se creó en 2014 para proteger la "riqueza gastronómica" de la región. Siete años después de su lanzamiento, alrededor de medio millar de empresas y más de 4.500 productos se comercializan con el característico logo de la marca: una 'M' negra sobre fondo blanco. 

"Este distintivo señala la profesionalidad del sector agroalimentario madrileño, donde la tradición de largos años de experiencia se da la mano con la innovación, el desarrollo y la innovación (I+D+i)", detallan desde el Ejecutivo. Esta certificación tiene diferentes aristas que la Administración explota desde hace años: desde la reivindicación de los alimentos de proximidad a la dinamización, tanto social como económica, del entorno rural madrileño y de sus habitantes.

La Comunidad de Madrid ya cuenta con siete figuras de calidad diferenciada: 'Vinos de Madrid', la Marca de Garantía de Aceites, la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Carne de la Sierra de Guadarrama, la Denominación Geográfica Anís Chinchón, la Denominación de Calidad Aceitunas de Campo Real, la Etiqueta de Agricultura Ecológica y la Marca de Garantía Huerta de Villa del Prado, distintivos que reconocen la calidad y las propiedades únicas de estos alimentos.