La empresaria y colaboradora televisiva Aída Nízar ha irrumpido este miércoles en el pleno ordinario que se estaba llevando a cabo en el Ayuntamiento de Mijas para denunciar las supuestas irregularidades que ella y otro grupo de vecinos de su urbanización han denunciado y atribuido a Ángel Nozal, candidato del PP a la alcaldía de Mijas. 

"Con el máximo respeto...", decía Nízar tras entrar en el salón de plenos con una pancarta. "Los políticos trabajan por y para el pueblo", espetaba cuando trataban de impedirle hablar, para después asegurar que "existe una administración desleal por parte de Ángel Nozal, encubierto por su mujer". 

Aída Nízar da un paso más en la batalla contra los responsables de su comunidad de vecinos: les llaman a declarar como investigados

Cabe recordar que desde hace meses Aída Nízar y otro grupo de vecinos de Cabopino, una lujosa urbanización de Marbella en la que la familia de la televisiva tiene varias propiedades, mantiene una batalla legal contra el presidente de la comunidad de vecinos y contra Ángel Nozal, así como contra su mujer, Michelle van Gaalen, administradora de la finca, por presuntas irregularidades cometidas por todos ellos. 

Nízar y los vecinos han puesto varias denuncias, ya admitidas a trámite, entre las que se incluye una que pone en conocimiento del juez que Ángel Nozal, sin ser administrador de la finca, habría firmado al menos un contrato de alquiler con una compañía para la colocación de un cajero automático en la urbanización, sin tener potestad para ello y que el dinero que supuestamente se iba a recaudar por ese alquiler no coincide con lo reflejado en las cuentas de la comunidad. 

"Existe una administración desleal en Cabopino", decía Nízar mientras los policías locales del Ayuntamiento trataban de hacer que abandonara el pleno. "No estoy haciendo nada ilegal, estoy dirigiéndome al alcalde y los mijeños tienen derecho a saber que Ángel Nozal que se postula como alcalde, no puede serlo", espetaba Nízar ante la mirada de los concejales presentes, incluído el propio Ángel Nozal. 

Finalmente la policía obligaba a Aída Nízar a abandonar el pleno, pero el alcalde de Mijas, Josele González, la atendía poco después fuera del salón de plenos, donde Nízar pedía tener la palabra durante la sesión, algo que se le denegaba porque no estaba dentro del orden del día. 

No obstante, sí se le permitió estar presente en el pleno, incluso desplegar su pancarta, pero sin intervenir durante el mismo. "Usted puede estar en el pleno en silencio, pero no le puedo dar la palabra", le concedía el alcalde.