La empresaria y exconcursante de realities Aída Nízar ha conseguido una pequeña victoria en la batalla legal que mantiene contra los responsables de la administración de la lujosa comunidad de vecinos de Cabopino (Marbella) en la que la familia de la televisiva tiene varias propiedades. 

Desde hace meses, Nízar mantiene un pulso contra el presidente de la comunidad Gianni Fieno, así como contra Michelle Pascale Van Gaalen, la administradora y el marido de ésta, Ángel Nozal, supuesto antiguo administrador. 

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Hace unas semanas, Aída Nízar y un grupo de vecinos descontentos con las supuestas irregularidades que ocurrían en su urbanización pusieron una querella por presuntos delitos contra el patrimonio contra el presidente y la administradora, que ahora ha sido admitida a trámite, según el auto porque "los hechos que resultan de las anteriores actuaciones presentan características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal". 

Así, "no estando determinadas la naturaleza y circunstancias de tales hechos ni las personas que en ellos han intervenido, es procedente, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 774 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, instruir Diligencias Previas y practicar aquéllas esenciales encaminadas a efectuar tal determinación y en su caso, el procedimiento aplicable", dice la juez.

La magistrada también cita a declarar, en concepto de investigados a Fieno y a Michelle Pascale Van Gaalen "de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 486 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, como responsables de un presunto delito de Delitos contra el patrimonio".