Colau reclama a Aragonès más inversión para climatizar escuelas antes del verano y que no tengan que volver a comprar ventiladores

Tras las elevadas temperaturas del verano pasado, cuando en muchas escuelas se superaron los 30 grados en el interior de las aulas, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha enviado una carta al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la que urge a tomar las medidas necesarias para que no se vuelva a repetir esta situación. 

En una entrevista al programa Bàsics de Betevé, Colau ha explicado que durante las visitas que ha realizado a diferentes escuelas de la ciudad, los profesores le han transmitido su preocupación de que el calor extremo, que provocó incluso el desmayo de algún alumno el verano pasado, se repita si las administraciones no realizan las inversiones necesarias para ponerle remedio.  

La alcaldesa ha reprochado a Aragonès que, como Ayuntamiento, superan "con creces las competencias en el mantenimiento de las escuelas" y que "desde 2015 hemos invertido más de 300 millones de euros a través del Consorcio de Educación de Barcelona" muchas veces realizando más inversión "de lo que nos tocaría", ha denunciado. En este sentido, Colau ha destacado la inversión municipal para adaptar los centros escolares al cambio climático. 

Y es que el verano pasado más de 40 escuelas superaron los 30 grados, y en centros como el Pau Romeva, la Asociación de Familias tuvo que comprar ventiladores por su cuenta. 

Ante este reto, ha dicho la alcaldesa en la carta, la Generalitat ha de "priorizar" las actuaciones para climatizar los colegios y que las clases se puedan impartir "en las condiciones de confort" que se requiere en las aulas. En este sentido, recuerda que "la Generalitat tiene muchos más recursos que un ayuntamiento y que, además, tiene la posibilidad de acceder a los fondos europeos que se pueden destinar a adecuar las escuelas al cambio climático".  

Denuncias de profesores y familias por las elevadas temperaturas en las aulas

El pasado verano, la comunidad educativa de Cataluña denunció la situación que sufren alumnos y trabajadores ante las elevadas temperaturas que llegaron a alcanzar las aulas por la ola de calor. "De forma generalizada, desde los centros se informa que tienen espacios educativos a partir de 30ºC, ¡y hasta los 38ºC!", explicaba el sindicato USTEC en un comunicado.

Una denuncia a la que se sumaron profesores y familias que llenaron las redes sociales mostrando la temperatura que marcaba el termómetro. 

Denunciaban además que superar los 27 grados en el interior de un aula "implica un alto grado de incomodidad y una afectación directa sobre la salud de los trabajadores (lipotimias, desmayos, etc.) y sobre el comportamiento y el bienestar del alumnado".