Se acaba de publicar una investigación en Nature - Scientific Reports que revela que existen expresiones faciales muy concretas que los adultos rara vez o nunca usan con otro adulto, pero que sí usan con un bebé o un perro.
Los investigadores codificaron todas las expresiones faciales capturadas en el vídeo dispuesto para grabar las interacciones con los bebés y los perros de las familias y llegaron a la conclusión de que había concretamente seis expresiones que los participantes (tanto hombres como mujeres) solían usar cuando interactuaban con su bebé o su perro. Van las tres primeras:
- 'Felicidad especial': una sonrisa intensa de Duchenne (genuina) con la boca bien abierta.
- 'Cara de pez': labios fruncidos, una sonrisa moderada y una ceja levantada.
- 'Sorpresa simulada': una ceja levantada exageradamente, una boca abierta con el atisbo de una sonrisa (a menudo acompañada de ruidos 'Oooh').
Pero el equipo también identificó tres nuevas expresiones, que argumentan que se distinguen claramente de las demás y entre sí:
- 'Ceja de sorpresa simulada': levantamiento de cejas similar al de sorpresa simulada, pero sin sonrisa.
- 'Boca de sorpresa simulada': boca muy abierta como en sorpresa simulada, pero sin levantar las cejas.
- 'Sorpresa simulada y felicidad especial': sonrisa intensa y levantamiento de cejas.
La expresión de "felicidad especial" era particularmente común en las interacciones con bebés y perros, informaban los autores del estudio. Se cree que expresa una felicidad genuina e intensa y que señala un fuerte deseo de interactuar.
Con un bebé preverbal funciona como una expresión clara de sentimiento positivo y comprometida hacia ese niño. Claramente, los adultos, o al menos los adultos con un bebé y un perro, lo usan para tratar de señalar lo mismo a su mascota sin capacidad de hablar.
Estos resultados sugieren que los ' rostros emocionales ' juegan un papel importante en las interacciones adulto-bebé y humano-perro y cumplen funciones específicas: llamar y mantener la atención de los que queremos, fomentar interacciones emocionalmente positivas y fortalecer los lazos sociales.
El estudio destaca la relevancia de futuras investigaciones comparativas sobre las expresiones faciales y su posible contribución al desarrollo emocional y cognitivo saludable de los bebés y también al bienestar de nuestras mascotas.
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