Más de 30 años después de que la antigua fábrica de artillería de Santa Bárbara cerrara sus puertas para siempre, y tras un imparable deterioro que ha llevado al inmueble a un estado de semirruina, la Junta de Andalucía ha dado salida a estos terrenos, que albergarán viviendas, zonas verdes y equipamientos públicos.

El Gobierno andaluz ha adjudicado mediante subasta pública estos suelos de casi 30.000 m², ubicados en el corazón de Nervión (junto al Puente de los Bomberos), en los que el Grupo ABU construirá más de 300 viviendas, de las que al menos un centenar serán de protección oficial.

La zona residencial ocupará algo más de 7.500 m², mientras que el 75% restante de la parcela se destinará a viarios (5.774 m²), espacios libres y zonas verdes (9.000 m²) y equipamientos públicos (7.429 m²), como centros de salud, educativos, de mayores, bibliotecas o centros cívicos.

A través de esta subasta, la Junta ha ingresado en sus arcas públicas 27,4 millones de euros "para la prestación de servicios públicos", además de los gastos de mantenimiento y pago de impuestos que dejará de abonar, y que desde 2010 ascienden a unos 380.000 euros.

Las naves de Santa Bárbara forman parte del patrimonio de la Junta de Andalucía desde el año 2010, al igual que otros inmuebles y solares, cuando el Gobierno central le cedió la titularidad a la Administración autonómica como pago por la llamada "deuda histórica" con la comunidad, que ascendía a mil millones de euros. Desde entonces, ninguno de esos bienes patrimoniales se había rentabilizado, ni económica ni socialmente.

FRANCISCO J. OLMO/EP

Así lo lamentó este jueves la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, que explicó, en una visita a las naves, que uno de los objetivos del Gobierno de Juanma Moreno al llegar a San Telmo fue "establecer un modelo de gestión integral" del patrimonio de la Junta para "potenciar una mayor y mejor capacidad de gestión, más ágil, eficaz y eficiente". Para ello, el primer paso fue "ordenar" ese patrimonio, lo que llevó a detectar "casi un centenar" de inmuebles sin uso o infrautilizados, algunos de ellos "embargados por impagos de la propia Junta", como el edificio de Correos de Málaga, por el que hubo que pagar diez millones de euros antes de poder venderlo.

La Junta, además, "lleva pagados más de seis millones de euros por gastos de mantenimiento de unos inmuebles que ningún Gobierno había hecho nada por rentabilizar", abundó la consejera. Desde 2019, en cambio, el Ejecutivo andaluz ha obtenido 117 millones de euros a través de la adjudicación de inmuebles o solares de su patrimonio con la celebración de tres subastas en octubre de 2019 y en abril y noviembre de 2022. Está previsto que las próximas subastas tengan lugar durante la primavera y el verano de este mismo año, en las que se pondrán a la venta 15 y 21 inmuebles, respectivamente.