Se ha despejado la incógnita y, finalmente, el Plan de Usos del Eixample saldrá adelante este viernes en un Pleno extraordinario del Ayuntamiento de Barcelona al confirmar el PSC esta tarde que votará a favor de esta planificación "por responsabilidad". Así lo ha explicado en un apunte de Twitter la regidora socialista del gobierno de la alcaldesa Ada Colau (BComú), Laia Bonet. 

El pasado miércoles, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, afirmaba que habían hecho llegar a todos los grupos municipales, incluido el PSC, el proyecto del Plan de Usos con una disposición adicional de Esquerra, el grupo de Ernest Maragall, con el que se comprometen a revisar en el plazo de un año el funcionamiento de la regulación de la apertura de comercios, bares y restaurantes en el barrio de Sant Antoni. Se analizarán las licencias de apertura de negocios recibidas, los certificados urbanísticos y los locales que hayan cerrado en este plazo de tiempo de margen.

El Plan de Usos del Eixample se decidirá el viernes incorporando la revisión anual para Sant Antoni que propone ERC

De esta forma, los 'comuns' tendían la mano a los socialistas para que se sumaran a la aprobación, como parece que ocurrirá este viernes, con una normativa menos laxa que la que propugnaba el PSC, pero abierta a mejoras futuras.

Bonet ha dicho en Twitter que, "gracias al PSC, el Plan que aprobaremos es mejor que el de hace un año: respeta el descanso de los vecinos, protege el comercio y regula de forma diferente realidades diferentes". La tercera teniente de alcalde ha puesto en valor que, con esta aprobación con el añadido de ERC y también otro de Junts, "nos damos un año para alcanzar nuevos  consensos para todo el Eixample". Y ha prometido que los socialistas estarán "atentos a sus efectos, porque estas políticas "necesitan ser analizadas y revisadas para asegurar que alcanzan los objetivos" marcados. 

Esta posición rectifica la negativa que el PSC le dio al plan en el pleno de finales de enero y que obligó a retirarlo del orden del día y posponer su tramitación a este viernes día 3 de febrero.

Junts se abstendrá en la votación y su enmienda propone crear un grupo de trabajo con las entidades para hacer seguimiento de cómo se aplica el nuevo modelo de ordenación que se apruebe. Jordi Martí, portavoz de Junts en el Ayuntamiento, ha declarado este jueves en Betevé que «entre el plan que se aprobó inicialmente, que no es el nuestro, y el que se pueda aprobar ahora, ha habido un gran recorrido y grandes cambios», justificando así el viraje de su grupo municipal.

El PP será, por contra, uno de los grupos consistoriales que votará este viernes en contra de esta planificación. Su candidato a la alcaldía, Daniel Sirera, ha declarado que no darán su apoyo a esta regulación "porque enfrenta a vecinos y comerciantes".