La relación entre Laura Escanes y Álvaro de Luna va viento en popa, y buena prueba de ello es el primer gran viaje que han realizado juntos, y del que están dejando constancia en sus redes sociales. El destino elegido es de lo más paradisíaco, Maldivas, donde la pareja se aloja en uno de los resorts más exclusivos.

Se trata del hotel Fushifaru Maldives, un resort de lujo en plena naturaleza que cuenta con diferentes tipos de alojamiento: desde villas con piscina y vistas al mar a otras con playa privada. 

Los precios, que pueden superar los 1.000 euros la noche, también varían en función de las fechas elegidas para viajar.

En concreto, la modelo y el cantante se alojan en un palafito llamado 'Pool water villa', construido sobre aguas cristalinas que también tiene su propia piscina. Se trata de una villa de 122 metros cuadrados con cama doble y capacidad para tres personas, que dispone de toda la privacidad y comodidades para una pareja.

Laura Escanes ha compartido algunas imágenes de cómo está siendo esta escapada romántica junto a Álvaro de Luna, en la que se les puede ver tomando un desayuno tropical en la piscina, o tomando el sol en la playa.

Además de descansar en su lujosa villa, la pareja también ha aprovechado para disfrutar de otras actividades paralelas que están resultando toda una experiencia única, tal y como ha confesado la propia Laura Escanes.

"Es un Maldivas diferente a lo que se acostumbra a ver, y no es puedo explicar... es maravilloso", ha explicado la influencer en uno de sus posts de Instagram.

Ambos han mostrado imágenes y vídeos en donde se les ve buceando entre tiburones, tortugas marinas, delfines y mantarrayas. "Como una niña pequeña viviendo un sueño. No tengo palabras para explicar este momento, lo prometo", ha revelado Escanes.

La expareja de Risto Mejide también ha revelado esta semana cuánto le ha costado realizar este idílico viaje de siete días. Según ha explicado, el viaje le costó en torno a 1.300 euros (las cenas no iban incluidas), a lo que habría que sumar el coste de cada vuelo, que rondaba los 600 euros.