Borja Terán Periodista
OPINIÓN

El antiperiodismo: el espectáculo de la tele que crea sentimiento de culpa

Gastos hormiga para 'Ya es mediodía'
Gastos hormiga para 'Ya es mediodía'
Mediaset
Gastos hormiga para 'Ya es mediodía'

Dicen que la alarma sube la audiencia de la tele. Así que la tele entona con voz de susto hasta cuando se supone que está dando consejos de consumo más sostenible. Una de las últimas indignaciones se ha producido porque el programa 'Ya es mediodía' de Telecinco ha explicado que los 'gastos hormiga' pueden arruinarnos. 

Con esta vistosa denominación de 'gastos hormiga', el formato de la productora de Ana Rosa Quintana se refiere a pequeñas compras diarias asumibles pero que, según ellos, terminan suponiendo un pastón durante todo un mes. Que si tomar un café, que si comprar una botellín de agua, que si un snack...  Así que animan al espectador a que se quite, por ejemplo, la costumbre de beber un agüita embotellada o comprarse unos frutos secos. 

A diario, la televisión crea necesidades falsas, absolutamente prescindibles. Y jamás se tratarían con espíritu crítico en determinados programas para no molestar anunciantes, legítimos patrocinadores de los medios de comunicación. Pero parece que no existe mismo dilema moral con tal de lograr una rimbombante crónica de impacto exhortando a la audiencia a contener hábitos sociales fundamentales. Incluida la socialización, que conlleva salir a tomarse un café, refresco o chocolate caliente.  

El periodismo es intentar contestar por qué las personas no pueden tomarse dos cafés, no trasladar el problema a un ciudadano con el demasiado obvio derecho a aspirar a mucho más que comprarse un puñado de snacks.

Sin embargo, el espacio huye de la argumentación que nos permite crecer como sociedad y acude al reclamo de venta a través del sensacionalismo de la condescendencia. Y encima creando sentimiento de culpa. En este caso, por el consumo de dos cafés al día o una botellita de agua. Pero no, el problema de las personas vulnerables no está ahí ni cerca de ahí. Sin el botellín de agua y sin el café seguirán siendo vulnerables. Por mucho que asegure la tele con voz de acusadora desdicha.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento