Los taxistas han convocado un nuevo paro de cuatro horas en la Gran Vía de Barcelona para el próximo miércoles y se sumarán a la jornada de huelga convocada por el sector de la educación y la sanidad del día 25 de enero. 

Lo ha anunciado este viernes el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, que ha querido dejar claro que este es "el último aviso" para que se acabe con el sistema de tarifas dinámicas de operadores como Free Now y la circulación de VTC que no cumplen los requisitos del último decreto ley.

En este sentido, Álvarez se ha mostrado indignado con el Departamento de Territorio, con quien dice que ha roto negociaciones, después de que han surgido públicamente y por sorpresa 1.173 licencias VTC con un año de vigencia. De estas, calcula que la mitad son de las VTC tradicionales.

Este descubrimiento ha indignado aún más al sector del taxi y por eso Tito Álvarez ha convocado los taxistas el miércoles a las nueve y media de la mañana en las Torres Venecianas para ocupar después casi todos los carriles de la Gran Vía con unos 5.000 taxis, según sus cálculos. 

Ha advertido además de que solo se ofrecerán servicios mínimos para emergencias o para el traslado de personas con movilidad reducida. "La parada del miércoles se hará, esto no lo para nadie", ha sentenciado.

ÉLITE TAXI

Por otro lado, Álvarez ha reclamado al Departamento de Territori que "rueden cabezas" tras la aparición de estas 1.173 licencias por sorpresa. 

Las VTC tradicionales convocan paros el lunes

Respecto al conflicto con las VTC tradicionales, que ya existían años antes de la aparición de las de plataforma, este sector ha expresado su malestar al considerar que solo se hacen caso a las peticiones de los taxistas y que se han visto perjudicados por el conflicto que mantienen con las VTC de plataforma.

Precisamente, la asociación VTC-Gran Turismo de Cataluña ha pedido que no se vuelva a celebrar ninguna reunión con la Generalitat sobre este conflicto sin ellos y recuperar las reuniones con el IMET de "forma urgente". 

Por eso, han convocado una nueva manifestación el lunes 23 de enero por el centro de Barcelona para reclamar una solución para los conductores que se han quedado fuera de la ley a raíz de la aplicación del reciente decreto ley.

El sector de las VTC tradicional defiende que no puede estar regulado con la misma normativa que los coches de las plataformas como Uber o Cabify, y lamenta que al querer resolver el conflicto con estas multinacionales, se perjudicó un sector especializado en servicios privados como viajes de inversores o celebridades, bodas o entierros.