Todas las Unidades Integrales de Distrito cuentan ya con al menos 12 agentes tutores. Estas cifras llegan después de que el Ayuntamiento de Madrid haya reforzado con 104 nuevos efectivos estos servicios de la Policía Municipal. Esto supone que la ciudad cuenta ya con 270 agentes tutores para reforzar la vigilancia de los centros escolares y del resto de espacios por los que se mueven los menores. 

Casi la mitad de los nuevos efectivos han ido destinados a los distritos madrileños del sur y del este, cuyo cuerpo se ha incrementado un 76%. Según ha detallado Inmaculada Sanz, la delegada del área de gobierno de Portavoz, Seguridad y Emergencias, en un encuentro con los agentes este martes por la mañana en el CIFSE de la Policía Municipal en Lucero, esto se debe a que son lugares que "necesitaban más apoyo ya que tienen unas realidades específicas que tenemos que combatir". De hecho, en zonas como Usera o Villaverde el número de agentes tutores prácticamente se ha duplicado. 

En ese mismo acto, el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, ha recalcado la labor tan importante que desarrollan estos efectivos para poder tener "el mejor futuro de Madrid". Ha subrayado la necesidad de proteger a un colectivo tan "vulnerable" como son los menores de edad y lo importante que es que las nuevas generaciones estén "mejor preparadas para una sociedad en la que hay tantos peligros como en la actual".

Labor de los agentes tutores

Víctor Flórez, uno de los agentes tutores del distrito Moncloa-Aravaca ha definido su labor "una moneda de doble cara". Por un lado está la labor que llevan de ayuda a menores, familias, centros educativos, colaboración con el Centro de Atención a la Infancia o con los servicios sociales. Por otro lado, las experiencias que viven estos agentes, puesto que han llegado a recibir llamadas de "un centro educativo para informarnos de que a uno de los alumnos le han dado latigazos con una correa". 

La labor de estos agentes podría dividirse en dos nivel, el primer sería el preventivo y el segundo el de actuación. Gracias al primero, a través de charlas en centros educativos, pueden detectar casos penales, captaciones en bandas juveniles, abuso escolar o situaciones violentas en el hogar. Sanz ha detallado que se ha incrementado el trabajo que tiene que ver con las bandas juveniles, puesto que la figura del agente tutor es "esencial para detectar, prevenir y poder avisar de posibles situaciones de radicalizaciones de los menores o incluso sacarles de las bandas una vez que ya están dentro de ellas". Y es que, por ejemplo, después de dar una conferencia en algún centro escolar, algún alumno se ha acercado a ellos para alertarles de que algún compañero de su clase podía estar entrando en uno de estos grupos violentos, según ha explicado Flórez.

A esto hay que sumar otras funciones como el control de las novatadas en las residencias universitarias, sobre todo en el distrito de Moncloa-Aravaca, que es donde más se acumulan universidades y residencias. Desde 2019, existe un protocolo en el que se incluyen diferentes charlas para alumnos de primer curso en las que les explican qué acciones pueden constituir delitos y, por tanto, dejan de ser novatadas. "Se han implementado muchas charlas y creemos que se han ayudado a reducir las novatadas", ha asegurado Víctor. También se llevan a cabo acciones en materia de nuevas tecnologías para combatir casos de ciberbullying o de abuso de menores a través de redes sociales, y contra el consumo de drogas. 

Más de 55.000 actuaciones en los últimos cuatro años

Desde 2019, los agentes tutores han realizado más de 55.000 actuaciones, entre las que destacan las cerca de 13.000 actividades desarrolladas en centros escolares y comunidades educativas, más de 9.800 servicios de vigilancia en espacios escolares, 2.900 diligencias realizadas en el ámbito de la Policía Judicial y cerca de 1.300 acciones llevadas a cabo en relación al absentismo escolar. A todo ello, hay que sumar las más de 24.000 gestiones técnicas y de contacto con las familias e instituciones.