Isabel Preysler ha bajado de las alturas para explicar con total detenimiento el amargo final de su relación con Mario Vargas Llosa. La socialité se ratifica en la versión de los celos del escritor mientras él asegura que el final se precipitó cuando decidió irse de la casa de Puerta de Hierro, harto de tener que hacer malabares para encajar en la vida y en los planes de Isabel. 

Preysler es consciente de todo lo que se cuenta en televisión y se escribe con la prensa. Si algo no le gusta, actúa en consecuencia. Pensó que el Nobel no se enredaría en desmentidos y mucho menos en plantar cara a la versión oficial contada en ese BOE del colorín que sigue siendo ¡Hola!

Explican a 20minutos que Mario sigue muy molesto, pero escucha las directrices de sus hijos, especialmente de Álvaro, que le protegen sobremanera. Ellos son su principal apoyo en esta nueva vida en la que también Patricia, su exmujer, empieza a tomar una posición destacada.