Cancelaciones y retrasos en los aeropuertos estadounidenses: "Nos ha costado sangre, sudor y lágrimas conseguir una alternativa"

Un pasajero consulta los vuelos cancelados en el aeropuerto Ronald Reagan de Washington.
Un pasajero consulta los vuelos cancelados en el aeropuerto Ronald Reagan de Washington.
LAPRESSE
Un pasajero consulta los vuelos cancelados en el aeropuerto Ronald Reagan de Washington.
Un pasajero consulta los vuelos cancelados en el aeropuerto Ronald Reagan de Washington.
Atlas

Ni un correo electrónico, ni un SMS, ni siquiera un mensaje a través de la aplicación de la aerolínea para informarlas de las modificaciones en su reserva. La compañía American Airlines, con la que Yasmina y su novia, Nelka, tenían que volar desde Miami a Barcelona este miércoles, no se molestó en avisarlas por ninguna vía de la cancelación de su vuelo a causa de un fallo informático que ha sembrado el caos en Estados Unidos y ha dejado miles de aviones en tierra. Fue al escuchar a una mujer que comentaba por teléfono los problemas en los aeropuertos cuando ambas comenzaron a sospechar que podían tener problemas. No se equivocaban.

Ante el temor de no poder regresar a España, el impulso de Yasmina fue consultar Flightradar24. "Es la aplicación que uso para ver si se retrasan los vuelos, ya que la actualizan mucho antes que las pantallas en los aeropuertos, y vi que habían cancelado el nuestro", explica a 20minutos esta joven de Estepona residente en Barcelona, que trabaja como directora de relaciones públicas en su propia consultoría en la ciudad condal. Era la consecuencia de una avería en el sistema de Notificación de Misiones Áreas (NOTAM) de EE UU, encargado de facilitar información esencial para el personal relacionado con las operaciones en el aire.

Para tratar de solucionarlo, las dos jóvenes vivieron un auténtico calvario. "Mi primer instinto fue escribir un tuit a American Airlines para ver cuál era la solución que nos proporcionaban, ya que algunas personas habían pasado dos horas al teléfono", detalla. Sin embargo, al no recibir respuesta, decidió llamar también y, tras 60 minutos a la espera, le colgaron. Al final, consiguió, no sin esfuerzo, que le contestaran: les habían asignado un nuevo vuelo, procedente de Fort Lauderdale (a 30 millas de Miami) con dos escalas -Chicago y Londres- sin ofrecerles transporte hasta allí.

"No solo nos habían ubicado en otro vuelo sin decirnos nada, sino que el nuevo ya estaba retrasado, por lo que el de conexión que teníamos que coger en Chicago se iba sin nosotras por mucho que hiciéramos", se lamenta Yasmina. A estos primeros contactos, siguió un rosario de tuits, marcado por pausas de horas por parte de la aerolínea, que acabaron dando sus frutos. Logró que les asignasen una nueva ruta: saldrían de Miami el jueves a las cinco de la tarde y harían escala en Heathrow (Londres) antes de llegar a Barcelona. No obstante, quedaban algunos detalles por cerrar, como el alojamiento del miércoles -pues habían abandonado ya su hotel- y problemas con el equipaje.

Han terminado así unas vacaciones para visitar a la familia de Nelka, puertorriqueña y directora creativa en una empresa de tecnología financiera. "Ha costado sangre, sudor y lágrimas conseguir una alternativa. Ha habido momentos de desesperación y casi un golpe de calor porque estamos en la calle después de hacer el check out del hotel. Menos mal que existe Twitter, porque solucionar la situación por teléfono habría sido imposible", reconoce, ya con la mente puesta en el viaje que la llevará de vuelta a Barcelona.

Cancelaciones desde España a Miami

No obstante, las cancelaciones no solo han afectado a los aviones procedentes de Estados Unidos, sino también a aquellos que debían despegar desde España con rumbo al otro lado del Atlántico. Tanto en Barcelona como en Madrid, han cancelado sendos vuelos a Miami. Entre el pasaje del que tenía que partir de la ciudad condal, se encontraba Ali Álvarez, cantautor y productor musical music dedicado ahora a la tecnología de bloques (blockchain) y el metaverso.

Su vuelo, de American Airlines, debía salir de Barcelona a las diez de la mañana de este miércoles, pero lo pospusieron por los problemas con el sistema NOTAM y acabó cancelado por las repercusiones del retraso en la rotación de la tripulación. Ali lo cuenta, sin embargo, desde el aire, ya que consiguió que lo reubicaran en otro vuelo que partía poco después desde la ciudad condal con destino Miami gracias a su membresía platino de la compañía. 

"El trabajador de la puerta de embarque nos iba informando de lo que ocurría. Una vez cancelado el vuelo, no sé qué les dijeron al resto de viajeros, porque yo me aparté para llamar a American Airlines para saber qué solución me daban. Creo que les proporcionaron alojamiento en un hotel para esa noche y viajarán el jueves, en el mismo avión y con la misma tripulación", señala el cantante, que remarca, no obstante, los problemas sufridos con Iberia, la empresa que operaba la segunda aeronave. "Me pusieron todo tipo de inconvenientes tras el cambio", relata.

El ambiente en el aeropuerto, sin embargo, era bien distinto del imperante en Estados Unidos, subraya Ali. "Todo el mundo estuvo muy tranquilo la mayor parte del tiempo, entendían que se trataba de un problema de gran alcance y no solo relativo a su vuelo. Además, la aerolínea nos ofreció agua y comida en la puerta de embarque. Toda la situación se desarrolló de forma calmada", recalca. Lo hace en una jornada en la que, poco a poco, los aeropuertos de todo el mundo han ido recuperando su actividad normal.

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