La eurozona se mantiene en la senda de la moderación de precios, con España a la cabeza. Así lo demuestran los datos provisionales que ha avanzado Eurostat este viernes, según los cuales la inflación cayó en la eurozona en diciembre casi un punto hasta una tasa media del 9,2%. El IPC armonizado cerró el año en España 3,6 puntos por debajo del promedio europeo, al 5,6%, siendo el país con la menor tasa.

De acuerdo al avance, España recortó la tasa de inflación interanual en 1,1 puntos, frente al dato del 6,7% de noviembre. La caída en la zona euro fue algo menor, de 0,9 puntos, pasando de una media del 10,1% en noviembre al 9,2% en diciembre.

El dato español es el más bajo de entre todos los socios de la moneda común. Lo siguen Luxemburgo, Francia y Malta, con tasas del 6,2%, el 6,7% y el 7,3% respectivamente. Por el contrario, los que registraron cifras más altas en el último mes del año fueron Letonia, Lituania y Estonia, con tasas del 20,7%, 20,0% y 17,5% respectivamente.

El precio de la compra no deja de crecer: la inflación subyacente cierra el año en el 6,9%, máximo de siglo y por encima del IPC general

La energía repite un mes más como la categoría de productos que más se encarece, con un aumento en los precios del 25,7% en diciembre, casi diez puntos por debajo del 34,9% registrado en noviembre. Lo siguen los alimento procesados, el alcohol y el tabaco, con una tasa de inflación interanual del 13,8%, frente al 13,6% de noviembre.

Precisamente el impacto del precio de la energía explica, en parte, la posición actual de España, que depende menos energéticamente de Rusia que la mayoría de las economías europeas. Además, el tope al precio del gas que opera en nuestro país y en Portugal por la excepción ibérica, también ha contribuido a bajar los precios en mayor medida que en otros países.