Agentes de la Guardia Urbana han intervenido 1.816 productos falsificados relacionados con el mundo del manga, el anime, las series y las películas. Algunos de ellos, no cumplían con la normativa. Tras la operación, cuatro personas quedaron investigadas por un delito contra la propiedad industrial e intelectual.

En la inspecciones realizadas por los agentes locales, se localizaron productos con carencia de logotipo de marca registrada y carencia de envoltorio o caja original. También se halló material con deficiente calidad y acabados. Entre las irregularidades también se daban ausencia de marca de copyright, falta de advertencias legales y de edad recomendada.

Todos los juguetes deben indicar la edad mínima del usuario, especialmente los que puedan resultar peligrosos para niños menores de treinta y seis meses.

Entre los productos intervenidos destacan más de 600 peluches y más de 700 figuras de personajes de películas. También se intervinieron camisetas, llaveros, tazas y juegos de cartas.

Las trampas a evitar para que no te la 'peguen' estas Navidades con juguetes falsificados y hayas despilfarrado tu dinero

La Guardia Urbana informa que con motivo de las fiestas de Navidad y de la celebración de Reyes uno de los productos que exigen un control especial durante estas fechas son los juguetes. Desde la policía local se advierte que es importante tener en cuenta que este tipo de productos deben cumplir unas normas básicas de seguridad y conviene, antes de adquirir uno, fijarse en que se ajusten a estos requisitos.

Guàrdia Urbana

La Guardia Urbana recuerda que todos los juguetes que se comercializan en el territorio de la Unión Europea deben llevar el marcaje de la Comunidad Europea, que debe estar colocado de forma visible, legible e indeleble en el juguete o bien en una etiqueta pegada o en el embalaje. En el juguete debe constar: el nombre, el nombre comercial registrado o la marca comercial registrada y su dirección.

El cuerpo policial insiste en que todos los juguetes deben indicar la edad mínima del usuario, especialmente los que puedan resultar peligrosos para niños menores de treinta y seis meses, que deben llevar una advertencia específica claramente visible y legible, fácilmente comprensible y de forma precisa.