El sorteo se ha tenido que interrumpir durante unos instantes por el revuelo que se ha formado en el patio de butacas. Una señora que formaba parte del público ha resultado agraciada con el 'Gordo'.

Los miembros de seguridad del Teatro han tenido que evacuar a la mujer de la sala, que estaba muy nerviosa, para que pudiera continuar el sorteo. Las pocas palabras que pudo pronunciar antes de salir han sido para agradecer a su padre fallecido la suerte que dice que le ha traído.

En la sala del Teatro Real también se encontraba otro afortunado: una persona que le ha tocado el quinto premio.

95 décimos en el bolso

Perla, originaria de Perú, ha atendido a los periodistas a las puertas del Teatro y les ha mostrado el décimo premiado, confirmando así que efectivamente le había tocado el primer premio de la Lotería de Navidad.

La mujer, muy emocionada, estaba acompañada por sus hijos dentro del salón, Josh y Michelle. El primero le leyó el número en la pantalla a su madre, ya que no veía bien y no entendió a los niños que cantaron el premio. "Yo lo presentía", ha asegurado a los medios.

La agraciada, además, llevaba 95 décimos en el bolso, que solo uno uno era el agraciado. El 'Gordo' lo adquirió en Asturias, durante unas vacaciones. Perla no lo recordaba y tuvo que darle la vuelta para saber a qué administración pertenecía porque estuvo comprando boletos en diferentes puntos de España. "Cada vez que voy a algún lado compro lotería y tengo de Alicante, Valencia, Madrid…", ha reconocido.

 Su padre, fallecido, le dijo en un sueño que jugara. "Es obra del cielo", aseguró haciendo referencia al premio. Y ya tiene claro en qué se va a gastar el dinero: "Voy a comprar una casa y voy a poder darle estudios a mis hijos que es lo que más quiero". Actualmente, vive de alquiler y su idea es ser propietaria de una vivienda en Madrid, donde estudian sus hijos. Además, quiere donar y ayudar a los que lo necesiten: "Otra parte será para la iglesia. Yo soy muy católica".

Desempleada, extrabajadora de Moncloa

Perla está desempleada y cobra el paro. "Yo fui una de las empeladas del palacio del Gobierno", ha reconocido la mujer nerviosa. Ha asegurado que es una camarera despedida de la cafetería de Moncloa.

"Nos retiraron a los trabajadores que llevábamos muchos años allí. Cuando entró el señor Sánchez, lamentablemente hubo problemas. Yo soy una de las trabajadoras de la cafetería de la Moncloa", ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación.

Se ha dedicado a la hostelería durante casi 20 años. Hace tres años la empresa que subcontrataba la cafetería perdió el contrato y la despidieron. "Me echaron a la calle", ha sentenciado. "Dios es grande, Dios hace justicia”, ha remarcado.