El Grupo Seat-Volkswagen recibirá una subvención de 89 millones por parte de la Generalitat para apoyar el proyecto ‘Future: Fast Forward’ de fabricación de automóviles eléctricos. La ayuda aprobada hoy por el Govern está destinada a adaptar la factoría de Martorell a la producción de coches totalmente eléctricos y a la formación de la plantilla, que se encontrarán trabajando en un entorno totalmente diferente al de los vehículos con motor de combustión.
El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, afirma que la concesión de la subvención es una “buena noticia”. Según el dirigente sindical, “ya conocíamos que iba a haber apoyo desde la Generalitat”, y considera que es muy positiva “la implicación” de la administración pública en el apoyo a la economía industrial. Matías Carnero recuerda que la Comunidad Foral de Navarra y la Comunitat Valenciana ya habían otorgado ayudas a los centros de Seat ubicados en su territorio.
Mañana se decide si el ERTE que se está aplicando a 10.310 trabajadores vinculados a la producción de coches de la empresa desde el mes de septiembre, y que acaba el próximo viernes 23 de diciembre, se prolonga por tres o seis meses más. Matías Carnero asegura que “ya sabíamos que en el primer semestre de este año habría mucha volatilidad en la producción” por la escasez de materias primas y de microchips, y por la complicada logística que se da en la producción y suministro de 47 piezas necesarias para la fabricación de los vehículos.
Según las previsiones, el primer coche eléctrico fabricado íntegramente en Martorell saldrá de estas instalaciones en el año 2025. La compañía aún no tiene decidida cuál será la plataforma que se adjudicará a la fábrica catalana, si la de los modelos más pequeños o bien alguna otra de vehículos de volumen superior. En este aspecto, el presidente del comité de empresa, Matías Carnero, se muestra confiado en que las decisiones que se tomen garantizarán que “se mantenga el empleo” ya que la situación respecto al ERTE y la transición al vehículo eléctrico está “enfilada”.
Hay que tener en cuenta que el retraso en la electrificación de la factoría de Martorell es considerable, ya que el primer vehículo totalmente eléctrico que comercializará la compañía será el Cupra Tavascán, pero se fabricará en la planta china de Anhui. Incluso, las primeras unidades eléctricas que salgan de Martorell no montarán las baterías fabricadas en Sagunto, porque la factoría aún no podrá suministrar este componente.
Seat componentes
En la división de componentes de Seat, con fábrica en El Prat de Llobregat, donde trabajan alrededor de mil trabajadores, también se está aplicando un ERTE desde el 14 de noviembre que estará vigente hasta el 31 de marzo. En este caso, a los problemas de materias primas y componentes hay que sumar que la bajada de producción en Martorell afecta directamente a su planificación.
Sin embargo, a finales de la semana pasada se anunció que la Grupo Volkswagen había otorgado a Seat Componentes cinco proyectos para su transformación hacia el vehículo eléctrico. La factoría de El Prat se hará cargo de la producción de cinco elementos destinados a la fabricación de los coches de la familia Small BEV, la más pequeña de la gama. Concretamente, se encargarán de suministrar el diferencial, la mangueta, el E-Box de la batería, el módulo de refrigeración de la batería, denominado KMM y las partes de aluminio del motor.
Estos proyectos aseguran carga de trabajo para una factoría, la de Seat Componentes, especializada hasta ahora en la producción de dos modelos de cajas de cambio manuales para coches de combustión, la MQ200 y la MQ281, que gradualmente irán perdiendo mercado por la electrificación de los vehículos.
Evolución estratégica
La subvención aprobada hoy por el Govern para ayudar a afrontar todos estos proyectos tiene como finalidad, según ha manifestado esta mañana la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, promover “la evolución estratégica hacia una movilidad eléctrica e impulsar la automoción en Cataluña para que siga siendo un referente en Europa”. La portavoz también ha destacado que desde la Generalitat se pretende una reindustrialización “en clave verde y de innovación”.
Desde el Govern se ha explicado la importancia para la economía catalana de una empresa como el Grupo Seat-Volkswagen, la sociedad con mayor facturación de Cataluña, con alrededor de 9.500 millones de euros en 2021. También han querido destacar desde la Generalitat, que esta aportación de capital supondrá la estabilización de una plantilla de cerca de 11.800 trabajadores. Desde el Govern se ha destacado también que en esta nueva etapa de la fábrica de Martorell se crearán puestos de trabajo con una mayor cualificación.
Inversiones históricas
Seat-Volkswagen es el único fabricante de automóviles con planta productiva en Catalunya. En su estrategia de evolución hacia la movilidad eléctrica, se presentó al PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado, VEC, con el que se le otorgaron 397 millones de euros en ayudas gracias al proyecto ‘Future: Fast Forward’, conglomerado empresarial que agrupa a más de 60 empresas especializadas en cada uno de los procesos que intervienen en la fabricación de coches eléctricos.
Al final, la inversión total en España para poner en marcha la infraestructura necesaria para fabricar coches eléctricos se elevará a los 10.000 millones de euros, según la empresa “la mayor inversión industrial de la historia”. 3.000 de estos millones están destinados a la fábrica de baterías de Sagunto, en Valencia.
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