Después del fracaso que supuso su tienda física en en Zahara de los Atunes, en Cádiz, la cual solo abren en temporada alta, Paz Padilla y Anna Ferrer han decidido centrarse en el formato online, que sí que les ha dado más resultado, al menos en términos crematísticos -y a pesar de algunas críticas-. Ahora, madre e hija han decidido embarcarse en un nuevo negocio con el que están más que ilusionadas: las joyas.

Así, tras su desvinculación de Mediaset y estar disfrutando del éxito de su libro y su obra de teatro, Paz Padilla, en compañía de su hija influencer, han esperado hasta la temporada navideña para presentar su primera colección de alhajas, las cuales están hechas de manera artesanal "en talleres españoles y por expertos joyeros" y a la que han llamada, también por el lugar en el que están inspiradas, Descubriendo Zahara.

"Para esta primera colección, nos inspiramos en el Opérculo Calcáreo que proviene del animal atlántico Astraea o Bolma rugosa, comúnmente llamado Caracol de Mar, habitante de los fondos marinos", ha descrito Paz Padilla en la publicación de Instagram donde ha dado a conocer la noticia.

"Nuestra orejita de mar es un elemento de origen orgánico que se encuentra en las playas de nuestro rincón favorito, Zahara de los Atunes. Este opérculo es la puerta hacia la protección, la fortuna, la salud. La leyenda dice que para los que gozan de su compañía el camino de la vida será abundante y su amuleto será concebido para cuidarnos eternamente", ha añadido.

Las preseas, hechas "de plata reciclada 925" y "con baño en oro de 18 quilates", tienen un valor, dependiendo de si se trata de colgantes, anillos, pulseras o pendientes, que oscila desde lo 30 a los 100 euros.