Tres palestinos murieron la madrugada de este jueves tras recibir disparos del Ejército de Israel durante una redada en Yenín, una ciudad del norte de Cisjordania ocupada bastión de milicias palestinas, informaron fuentes oficiales en medio de la peor ola de violencia desde 2006 en la zona.

"Tres palestinos fueron asesinados por balas de la ocupación israelí durante su incursión en Yenín la madrugada de hoy", indica un comunicado del Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que los identificó como Atta Yassin Mahmoud Shalaby, de 46 años, Tariq Fawzy Al Damej, de 29 y Sedqi Seddik Zakarneh de 29.

Por su parte, el Ejército de Israel confirmó su operación "antiterrorista", en la que asegura "sospechosos lanzaron artefactos explosivos y atacaron con fuego directo a soldados, quienes respondieron con fuego real".

Sospechas de terrorismo

Durante la redada en la ciudad de Yenín y el área aledaña, el Ejército arrestó a Jaled a Hija, Ahmad Jaradat y Daajef Bages, los tres "sospechosos de participar en actividades terroristas", aseguró el Ejército, cuyas tropas no registraron heridos.

Según la agencia oficial de noticias palestina, WAFA, las fuerzas israelíes abrieron fuego contra una ambulancia, y la redada se saldó con al menos 10 palestinos heridos.

Un palestino muerto en choques con Israel, que eleva la cifra a 160 este año

Por otro lado, las fuerzas de Israel llevaron a cabo incursiones en otros puntos de Cisjordania ocupada.

Cerca de Ramala, el Ejército detuvo a otros dos palestinos y sometió a interrogatorios a los familiares del palestino que fue abatido el miércoles tras abrir fuego contra un puesto militar israelí.

En total, fueron 13 los palestinos detenidos durante las diversas redadas de esta madrugada, según el Ejército, que también confiscó armas y vehículos ilegales.

Más de 3.000 detenidos

Estas redadas en Cisjordania ocupada, que se centran en Yenín y Nablus, forman parte de la operación "Romper la ola" que Israel comenzó a finales de marzo, tras varios ataques mortales cometidos por palestinos y árabe-israelíes, desatándose una ola de violencia que ha convertido a 2022 en el año más sangriento en la zona desde 2006. Solo en lo que va de diciembre, nueve palestinos han muerto en el marco del conflicto.

Un total de 164 palestinos han muerto -muchos milicianos, pero también civiles y menores- en lo que va de 2022, según el Ministerio de Sanidad de la ANP, mientras que del lado israelí 29 personas perdieron la vida, 21 de ellas civiles.

Las autoridades israelíes han detenido más de 3.000 palestinos "sospechosos de terrorismo", frustrado más de 500 ataques y se han incautado de unas 250 armas, en lo que va de año.