"Firmar algo no traerá la paz". Así de tajante se ha mostrado en la noche de este lunes el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que reconoce desconfiar de cualquier acuerdo con Rusia, ya que sostiene que en cualquier algún momento "lo romperían". Las posiciones de ambos países permanecen alejadas y los bombardeos cruzados se han intensificado en el último día. Este martes se ha producido un ataque masivo de las tropas rusas en la región de Jersón, al tiempo que un bombardeo de las fuerzas ucranianas ha dejado seis muertos en la ciudad de Donetsk, ocupada desde 2014 por Rusia.

Precisamente desde el frente del Donbás -donde los combates son los más intensos-, se ha dirigido este martes a su población el mandatario ucraniano: "La zona de combate se ha vuelto más grande, la lucha es más dura, el precio es más alto". Durante su visita a la región, Zelenski ha condecorado a varios soldados, a los que prometió que la próxima vez los vería "en un Donetsk plenamente ucraniano"; a lo que añadió que "seguro que también lo hará en Crimea", la península ucraniana anexionada por Rusia en hace ocho años.

El anuncio de este viaje de Zelenski se conoció después de que a primera hora del martes las tropas rusas lanzaran una nueva oleada de ataques masivos en Jersón, en el sur del país. "Están bombardeando masivamente con artillería y misiles toda la región", informaron fuentes policiales, reproducidas por el portal Ukrinform.

El objetivo de los ataques son, según estas fuentes, edificios altos e instalaciones energéticas críticas y su intención es provocar "el mayor daño posible" y "causar bajas entre la población civil".

Desde este lunes varias ciudades ucranianas han sufrido cortes en el suministro de electricidad y agua potable tras la oleada de ataques contra infraestructuras críticas, la octava ofensiva de estas características desde el pasado octubre. Las autoridades kievitas confirmaron este martes de que aproximadamente la mitad de la población de la capital y región circundante estarán sin suministro de luz durante varios días.

Más ataques en territorio ruso

Los ataques rusos no han sido los únicos que se han vivido este martes. Al menos seis civiles murieron en un ataque con misiles ucranianos contra la ciudad de Donetsk. El alcalde prorruso de esta urbe, Alexéi Kulemzin, ha asegurado que más de 10 ataques con sistemas de lanzacohetes múltiples Grad han impactado en objetivos civiles y ha llamado a los ciudadanos a permanecer en los refugios.

Además, un día después del ataque con drones ucranianos contra aeródromos estratégicos en territorio ruso, este martes el objetivo ha sido el aeropuerto situado en la región de Kursk, que tiene frontera con Ucrania. "Como resultado del ataque con dron se incendió el tanque de almacenamiento de petróleo del aeródromo", ha informado el gobernador local, Román Starovoit.

El gobernador ha asegurado que no hay heridos y que el incendio se pudo controlar. El aeropuerto de Kursk había sido cerrado para la aviación civil el 24 de febrero, el día en el que las tropa rusas comenzaron la invasión de Ucrania.

Rusia ha respondido a estos ataque afirmando estar tomando las "medidas pertinentes" para proteger sus instalaciones. "La línea de continuidad de esos ataques terroristas, abiertamente declarada por el régimen ucraniano, es un factor de peligro. Por supuesto, lo tenemos en cuenta y tomamos las medidas pertinentes", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, convocó este mismo martes al Consejo de Seguridad de Rusia tras los ataques, donde se ha debatido acerca de la "seguridad interior" de la Federación rusa.