Llamamiento al diálogo, la moderación, el respeto y el trabajo, pero también a la resolución de las tareas pendientes. Estas fueron las de los grupos políticos durante la celebración este lunes del Pleno extraordinario institucional que tuvo lugar en el Real Alcázar de Sevilla para conmemorar el 40.º aniversario de la constitución del Parlamento andaluz, en junio de 1982. 

El acto se desarrolló en un Salón de los Tapices repleto de invitados, entre los que se encontraban el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz; el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández; los expresidentes de la Junta José Rodríguez de la Borbolla y Susana Díaz; expresidentes de la Cámara andaluza, como Antonio Ojeda y Diego Valderas; y varios exdiputados del Parlamento. También hubo ausencias, como la del grupo parlamentario de Vox, de quien solo acudió su representante en la Mesa, Mercedes Rodríguez.

El actual presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, reivindicó el papel de la Cámara autonómica para "solucionar los problemas de los andaluces, no para generarlos", al tiempo que defendió que Andalucía "debe aspirar a llevar el timón de la nación y a que se hable de ella por sus avances".

En esa línea, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, abogó por valores como la "moderación, la actitud constructiva, la ponderación y el equilibrio" en los discursos para propiciar acuerdos, todo ello frente a los "espectáculos" vividos en los últimos tiempos, tanto en el Parlamento andaluz, dijo, como en el Congreso de los Diputados. "Los andaluces y los españoles en su conjunto están pidiendo a gritos que los partidos políticos nos unamos, busquemos puntos de encuentro y trabajemos juntos para buscar soluciones a los ciudadanos", incidió el popular, que se mostró convencido de que "es mucho más lo que nos une que lo que nos separa, y lo único que tenemos que hacer es poner todos un granito de arena".

FRANCISCO J. OLMO/EP

En términos similares se pronunció el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, quien pidió "bajar la tensión" en el Parlamento para que los diputados sean "capaces de ser útiles siendo constructivos, creativos y propositivos, pero nunca desde la descalificación o el insulto al adversario político o al que opina de una forma diferente". La Cámara, añadió, debe convertirse en "una caja de resonancia de los problemas de la Andalucía real", por lo que esta debe "estar a la altura de los retos de la sociedad", que pasan, afirmó, por "seguir corrigiendo la desigualdad en la distribución de la riqueza y los desequilibrios territoriales en una comunidad extensa en su territorio, diversa y con ocho provincias que aspiran sin duda al máximo".

También la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, apostó por el "buen trabajo" de todos los diputados como representantes de la ciudadanía sin dejarse "arrastrar por esa espectacularización de la política que parece que sirve para todo". Y apeló al espíritu de las "movilizaciones formidables del 4 de diciembre" de 1977 y "a quienes creyeron en esa autonomía por encima del guion que nos habían escrito".

Algo más crítica fue la portavoz de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, quien advirtió de una "sensación generalizada" acerca de que "la autonomía" andaluza "y sus instituciones no han cumplido con las altas expectativas que el pueblo andaluz depositó" en aquel proceso de hace cuatro décadas, acusando al Gobierno del PP-A de "estar desmontando nuestra autonomía".