El tráfico de la M-30 a su paso por Mahou-Calderón recupera su trazado el domingo

Cubrición de la M-30 a su paso por el antiguo estadio Calderón.
Estado de la cubrición de la M-30 a su paso por el antiguo estadio Calderón.
Jorge París
Cubrición de la M-30 a su paso por el antiguo estadio Calderón.

Vuelve el tráfico de la M-30 a Mahou-Calderón. A partir de la madrugada de este domingo, la vía de circunvalación que lleva desde septiembre de 2020 en obras recuperará su trazado definitivo, según ha anunciado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en su visita este viernes a los trabajos de cubrimiento del ámbito. 

Actualmente, el tráfico de la M-30 discurre por un desvío provisional que entró en funcionamiento cuando se procedió al derribo del antiguo estadio Vicente Calderón. De aquí en adelante, el proyecto, dotado con una inversión municipal de 52,7 millones de euros,  se centrará en completar la obra civil y en conectar e integrar las nuevas instalaciones en el sistema de control del resto de los túneles que configuran la M-30.

Según vaya finalizando la obra civil de cubrición, los trabajos de urbanización de la zona, no incluidos en el plan originario y a ejecutar por la junta de compensación del ámbito, podrán iniciarse de manera coordinada con los de la finalización de la infraestructura subterránea, tal y como ha informado el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado.

Remate de Madrid Río

Las obras de cubrición de la M-30 permitirán a su vez culminar el parque Madrid Río, "completando la continuidad ambiental, peatonal y paisajística de uno de los proyectos de transformación urbana más importantes de la ciudad en este siglo", según fuentes municipales consultadas por 20minutos.

 Para ello, el Consistorio está ejecutando la construcción de una estructura de 620 metros de longitud y 40 metros de anchura que conllevará la mejora de la seguridad de la vía y de la calidad del aire de la zona. Esta operación la llevará a cabo la Junta de Compensación del ámbito y se extenderá más allá de primavera.

La solución proyectada, que mantiene el trazado actual de la M-30, consiste en una estructura de cubierta que constará de muros de hormigón armado en los laterales y vigas prefabricadas de hormigón pretensado apoyadas sobre estos muros. La fachada del túnel hacia el río estará formada por un paño de granito y dispondrá de tres miradores que volarán sobre el cauce para generar nuevas perspectivas del parque. 

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