Cuando a Internet le da por algo, ya no hay quien lo pare. Que se lo digan a Elon Musk, que no cesa de eliminar cuentas que se mofan de él o que mencionan las minas de esmeralda de su padre. Pero lo de Lea Michele está a otro nivel. De repente, sus fans comenzaron a teorizar sobre que la actriz y cantante de 36 años no sabe leer ni escribir y, ahora, le han comenzado a traducir sus propios comentarios a emojis para que los pueda comprender.

La broma no tiene fundamento alguno, si bien los usuarios de las redes comenzaron a rebuscar en sus archivos hasta sacar a la luz escenas como la de Lea Michele dando un premio, en la que tras abrir el sobre, se lo pasa a su compañero de escenario para que sea él quien lea el ganador; o creándose un meme con una de sus fotografías para explicar por qué hay quienes envían audios tan largos.

Obviamente, había formas muy sencillas de demostrar que sí que es capaz de leer y escribir, por ejemplo, grabándose un vídeo leyendo y escribiendo. Sin embargo, no ayudó en absoluto que su defensa en Variety fuese una declaración en la que, bastante molesta, defendía que ella iba al set de Glee sabiéndose sus diálogos.

Tanto, que le pasó factura a nivel profesional: ella está protagonizando una nueva adaptación del musical Funny Girl en Broadway y, tras la broma en Internet, los asistentes se carcajean y aplauden cuando le toca decir una línea que dice -también es mala suerte- "I haven't read many books". Es decir, "No he leído muchos libros".

Con el paso de las semanas, la broma fue reduciéndose porque, por un lado, es obvio que sabe leer y escribir y, por otro, porque aceptó la broma y jugó con ella: llegó a llamar a su amigo, Jonathan Groof, para que le leyese los comentarios que hacían sobre ella en su recién estrenada cuenta de TikTok o respondía a las buenas críticas con un "Estos son los mensajes que me gusta LEER".

Y, de repente, cuando ya parecía acabada la moda de que Lea Michele no sabe leer, ha llegado un nuevo nivel. Sus fans han decidido que la única forma de que les comprenda es la de traducir sus propios comentarios a emojis, colocados entre paréntesis al lado del verdadero mensaje, y que a veces son literales y, otras, transcripciones más derivadas de la pronunciación.

Pura hermenéutica, porque por supuesto la broma ha traspasado fronteras entre redes sociales y en Twitter están absolutamente encantados con el renacimiento de la broma, de la que todavía la que encarnase a la célebre Rachel Berry en Glee no se ha pronunciado. Esperemos que no sea porque no sabe leer tampoco el lenguaje emoji.