El final de la semana en la que iba a morir Twitter ha sido, irónicamente, el de la resurrección entre sus filas de dos personas que acabaron siendo non gratas en la compañía. Primero, Elon Musk, el nuevo propietario, hizo una encuesta para saber si traía de nuevo o no al expresidente Donald Trump y, por un ajustado margen, ganó la opción del "Sí", por lo que se activó su cuenta... Pero el que fuera inquilino de la Casa Blanca lo ha rechazado porque prefiere su propia red social ultraderechista, Truth Social.

Y por otro lado estaba Kanye West. Las múltiples polémicas del rapero durante el pasado octubre, con comentarios o acciones desde antisemitas a racistas o misóginas, llevaron a la compañía del pajarito, en mitad de su venta al dueño de Tesla, a vetarlo e impedirle que pudiese volver a tuitear o dar likes, pues sus tuits sobre los judíos fueron la gota que colmó el vaso de la paciencia de, sobre todo, muchos estadounidenses.

Por eso mismo, nada más comenzar noviembre, el propio Ye se autimpuso un "ayuno verbal" de un mes de duración ante el cúmulo de desgracias que le había originado no saber cuándo callarse. Aunque no han pasado del todo los 30 días, el exmarido de Kim Kardashian ha considerado que ya había sido tiempo suficiente y ha regresado a la red social.

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"Probando, probando. Estoy confirmando si mi Twitter está desbloqueado", ha sido su primer tuit después de que algunos de sus últimos mensajes de 240 caracteres fueran eliminados por incumplir las normas de la compañía. Pero con la libertad de expresión de Musk (aunque él ha cerrado multitud de cuentas que se han mofado abiertamente de él), Kanye ha vuelto.

Esto no quita que ese tuit y, sobre todo, el siguiente, en el que ha escrito junto a una carita sonriente la palabra "Shalom", de origen hebreo y que significa tanto para referirse a la "paz" como para saludar o dspedirse, haya vuelto a encender las alarmas de que la polémica antisemita no se ha acabado y varios usuarios han persistido en la idea de que es un peligro dejar que Kanye tuitee.

Pero Ye no solo ha vuelto a tuitear, sino a reaparecer públicamente. El rapero de 45 años se ha dado un baño de masas al llegar de manera sorpresiva la noche de este pasado domingo a la ComplexCon, un certamen que tiene lugar en Long Beach, en California.

Según varios testigos, el cantante y su seguridad estuvieron moviéndose lentamente por el espacio, en todo momento rodeados de una marabunta, durante una media hora antes de conseguir salir.

Por ahora el festival, que contó con las apariciones sí planificadas de celebrities como Michael B. Jordan, Pusha T o Kodak Black, no ha hecho comentarios.