La Comunidad de Madrid tiene 283 árboles catalogados como singulares. ¿Qué significa esto? Que son ejemplares de especial interés por su valor ecológico o científico, por su porte o por su antigüedad. Hay muchos que se ha constatado que tienen más de 200 años, mientras que a otros algunas leyendas populares les atribuyen más de mil años de antigüedad. No pocos tienen copas de más de 20 metros de altura o troncos con un diámetro superior a los cuatro metros y el estado de todos ellos se vigila con especial atención desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid.

Fruto de esta vigilancia permanente, el departamento que dirige Paloma Martín va a acometer en los próximos meses diferentes tareas sobre parte de los árboles singulares de la región con el objetivo de asegurar su preservación. En concreto, los técnicos de Medio Ambiente han decidido que es necesario intervenir en 25 ejemplares que están repartidos por toda la comunidad. 

"Se han programado labores como la eliminación de ramas muertas y peligrosas, así como la reconstrucción de copas y la estabilización de estructuras y tensores", detallan fuentes del área que dirige Martín. "También se van a instalar talanqueras y otras medidas de seguridad para que los visitantes del entorno respeten el espacio que requieren para su supervivencia", agregan.

Las labores se van a desarrollar durante los meses de otoño e invierno, al considerarse los más óptimos para llevarlas a cabo porque son especies caducifolias. Los expertos en conservación aprovechan la caída de la hoja para observar con mayor detalle las estructuras arbóreas y así intervienen del modo más adecuado. 

Los 283 árboles singulares de la región se pueden consultar en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, y de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid, mientras que los ejemplares en los que se va a intervenir próximamente son los siguientes:

Henar de Pedro

"Desde la Comunidad de Madrid contamos con numerosos proyectos e iniciativas para preservar nuestro patrimonio natural", destaca la consejera Paloma Martín en declaraciones a 20minutos. Los esfuerzos de conservación son tanto económicos como legislativos y técnicos y, entre otros, pasan por tener catalogados todos los ejemplares de interés. Esto es algo que se viene haciendo desde 1992, ya que los árboles singulares se incluyen como tales dentro del Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.

"La conservación de nuestra flora y fauna y el uso sostenible de los recursos naturales nos permite avanzar hacia el modelo de economía verde que estamos instaurando en nuestra región", remarca la consejera, cuyo área también gestiona el Banco de Germoplasma de Flora Silvestre, denominado 'La Isla Forestal de Madrid'. 

Situado en el vivero del Gobierno regional en Arganda del Rey, el objetivo de esta iniciativa es "conservar y garantizar" la diversidad genética de los árboles y pequeñas formaciones arbóreas de la región. Se dedica especialmente a las plantas forestales y especies arbóreas que, por causas climáticas o humanas, así como por la amenaza de otros vegetales invasores, se han visto sometidas a la alteración de su hábitat natural y son vulnerables a desaparecer o ya están en peligro de extinción.

Este otoño ya ha logrado sumar 214 especies. De ellas, 25 están presentes en los catálogos de especies amenazadas y 81 se pueden considerar árboles singulares por sus características.