El Papa Francisco ha asegurado este domingo que las mujeres que ha nombrado en el Vaticano han demostrado que pueden ser mejores gestoras que los hombres y que había demasiado machismo en la Iglesia Católica Romana y en la sociedad en general. "Me he dado cuenta de que cada vez que una mujer ocupa un puesto (de responsabilidad) en el Vaticano, las cosas mejoran", sostuvo.

El pontífice hizo sus comentarios durante una conferencia de prensa en el avión que regresaba a Roma tras su viaje de cuatro días a Bahréin. Francisco fue preguntado por las mujeres que encabezan las protestas en Irán, pero no respondió a la pregunta, sino que pasó a hablar del papel de las mujeres en general.

En este sentido, mencionó a la hermana Raffaella Petrini, vicegobernadora de la Ciudad del Vaticano, que es efectivamente la mujer más poderosa del Vaticano, a cargo de unos 2.000 empleados. "Las cosas han cambiado para mejor", dijo, refiriéndose a la capacidad de gestión de Petrini, que fue nombrada el año pasado.

También citó el impacto de cinco mujeres que nombró para un departamento que supervisa las finanzas del Vaticano. "Esto es una revolución porque las mujeres saben encontrar el camino correcto para avanzar", expresó. Además, el Papa condenó el machismo, reconociendo que todavía hay demasiado en el mundo, incluso en su Argentina natal.

Por otro lado, también lamentó que el mundo se encuentre ante una "Tercera Guerra Mundial" porque "cuando los imperios se debilitan sienten la necesidad de hacer una guerra", al responder sobre la situación en Ucrania. "Está es una guerra mundial, porque cuando los imperios se debilitan, entonces necesitan hacer una guerra", así como "también para vender las armas, que es la calamidad mas grande que hay en el mundo: la industria de las armas", añadió.

El Papa explicó que le impresiona "la crueldad "de esta guerra, pero quiso matizar que este conflicto no es "del pueblo ruso, porque son un pueblo grande", y confesó el cariño que siente hacia la población rusa y ucraniana.