La victoria de Lula da Silva en las elecciones brasileñas ha recibido el reconcomiendo y respaldo de buena parte de los líderes internacionales (incluida la ONU). El presidente electo parece dispuesto a retomar el poder y el uno de enero de 2023 será oficialmente el mandatario del país. Todo ello después de que Jair Bolsonaro, actual presidente en funciones, compareciera en una breve alocución en la que no reconoció explícitamente la victoria de Lula, aumentando con ello la incertidumbre por si decide entorpecer el traspaso de poder que debería empezar esta misma semana.

La transición de Gobierno está regulada en la legislación brasileña y prevé que el presidente en ejercicio y el electo nombren equipos de trabajo en un plazo de 48 horas para que coordinen el proceso y garanticen la transferencia de datos e informaciones. En ese momento el Gobierno en funciones tiene que dar la toda la información que pida el Gobierno entrante y suministrar asistencia técnica hasta el uno de enero en caso de que la necesite.

En su breve comparecencia, el presidente brasileño no ha hecho referencia a la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva, y ha asegurado que "seguirá siendo fiel a la Constitución". 

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Contactos entre equipos

Mientras tanto, algunos apoyo internos ya empiezan a reconocer la victoria de Lula. Miembros del gobierno de Bolsonaro, como el vicepresidente Hamilton Mourão ya se han puesto en contacto con miembros de la campaña de Lula. Además, el coordinador de Comunicación de la campaña presidencial de Lula, Edinho Silva, ha confirmado este lunes las conversaciones para la transición de gobierno con el ministro de la Casa Civil, Ciro Nogueriega.

"Me mantuve en contacto este lunes por la tarde con el ministro de la Casa Civil Ciro Nogueira, a petición propia, quien de inmediato se mostró dispuesto a liderar el proceso de transición en representación del actual gobierno de Bolsonaro", ha afirmado Silva en una nota de prensa recogida por el medio brasileño G1. 

Bloqueos de carreteras en defensa de Bolsonaro

Los bloqueos de los camioneros que protestan por la derrota del presidente continúan este martes en varios estados del país. De acuerdo con la Policía Federal de Carreteras en el estado de Sao Paulo en la madrugada se presentaron "bloqueos parciales" en las vías que conducen al aeropuerto de Guarulhos, el de mayor movimiento del país.

Los bloqueos e interdicciones en carreteras ocurren en la mayoría de los 27 estados del país desde la noche del domingo tras ser proclamada la elección de Lula. La Policía Federal de Carreteras reportó que 192 de los incidentes en carreteras ya fueron controlados por las autoridades y el flujo de vehículos en esos puntos se normalizó.

La Corte Suprema avaló por mayoría de sus miembros la decisión del magistrado Alexandre de Moraes, también presidente de la Justicia electoral, quien determinó que la Policía Federal de Carreteras y la Policía Militarizada actúen para los desbloqueos.

Algunos manifestantes piden una "intervención" de las Fuerzas Armadas a favor del presidente saliente, protestando incluso delante de cuarteles militares. Mientras tanto, Brasil, y el mundo, contiene la respiración a la espera de Bolsonaro.